20.Joker I: Una batalla muy peculiar (1ª Parte)

8.3K 287 70
                                    

Este capítulo ha sido duro de pelar, el Joker es un hombre muy complicado jajaja, pero estoy contenta con el resultado *-* Me ha pasado de todo para impedirme acabar con el capi, ¡pero no pueden vencerme! Tedríais que haberme visto con el teclado de patalla escribiendo XD pero bueno, lo dicho, nadie puede detenerme ¡ja!

Ojalá os guste el tan esperado POV del Joker jeje.

El capi se lo dedico a la mejor Afiladora del mundo, que hace tiempo que quería dedicarte uno, ¡¡pelirrosa!! Y mira que capi te dedico, nada menos que el POV del Joker para que veas ¿eh?

Muchas gracias churri mía, acá OmniscienteSensual porque sin tu ayuda este capi no habría sido posible.

En fin, ya os dejo con el capitulo que el Joker me regaña por retrasar su momento. Como es muy largo va sólo la primera parte:

--------------

20.JOKER I

Una batalla muy peculiar

Y el invierno llega y ya no sé qué hacer con las pocas fuerzas que me quedan. Idril no puede morir, no quiero que muera. Sin ti, me siento incapaz de seguir adelante. Vivo en una condena perpetua desde que te conocí por haber encontrado el amor que tanto deseaba y que todo saliera al final tan terriblemente mal. No puedo dejar de sentirme culpable por no haber sido la luz que te prometí ser. Sabes que lo intenté con todas mis fuerzas... Estaba dispuesta a tragarme mi orgullo por ti, pero Idril es Idril. ¡Es mi hijo! No podía permitir que lo usaras de esa manera, él no se merecía implicarle en un destino así por tu egoísmo.

Me consumo Dereth... e Idril se consume conmigo cada vez que me ve. Sólo me queda hacer una última cosa por él. Si vive sus aventuras, que sea porque él mismo las escoge.

Diario de Ellette


PALACIO DE LOS ESPEJOS. JARDÍN. 00:30

Nissa observaba oblicuamente al íncubo, quien no cesaba de actuar sospechosamente comunicándose a través de aquel trasto infernal y sin acceder a explicarla qué diantres estaba ocurriendo. La esencia de Baghrá se había disipado de la atmósfera, pero en su lugar percibía algo frío y tremebundo. Fuertes sentimientos de odio habían empezado a brotar en su interior y no quería dejarlos crecer.

—No sé  muy bien cómo pretenden que abra un portal mágico —compartió  Adrián sus problemas en voz alta.

—¿Y por qué no se lo preguntaste?

—Porque se supone que debo saber cómo se hace.

—¿Por qué deberías? —inquirió con una curiosidad afilada.

Sus miradas volvieron a enfrentarse. El deseo volvió a acuciarla. Quería poseer a ese hombre con desesperación y al mismo tiempo quería hacerle mucho daño, quería matarlo...

—¿Te encuentras bien, putita?

—No me cambies de tema —espetó ariscamente.

—Lo pregunto en serio, no tienes buen aspecto.

—Me encuentro perfectamente. Hacía mucho que no me encontraba así de bien.

Se quedó contemplándola de nuevo, indescifrablemente. Quería comprender a Nissa, pero le costaba hacerlo. Sabía que trataba de mantenerse altanera como coraza, pero el deseo que emanaba su cuerpo no podía pasarle desapercibido a un íncubo como él. Eso le hacía sentir mucho mejor de lo que esperaba.

Decidió retomar la tarea pendiente antes de cometer alguna estupidez. El diamante mágico centelleaba entre sus manos. Parecía un objeto puro y sagrado reluciendo en un mar de oscuridad, el corazón de una estrella que agonizaba entre sus manos al absorber la contaminada atmósfera. El grito de Nissa le hizo reaccionar.

Léiriú I: La rebeliónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora