Cien Noches | YosoyPlex y Adridobylus

58. PR: La perla

Capítulo 58

PR: La perla

—Odio el cibertruck este.—no he oído quejarse mucho a Roro. Pero cuando lo hace hay algo agradable en la forma en la que aprieta la nariz y las gafas de pasta amenazan con deslizarse por ella.

Lo mismo que me pasa cuando Adri me molesta editando.

—Ya ves. Es enorme, parece un tanque de guerra y tiene una pinta de que si atropella no te recuperas horrible.—añado al comentario de la influencer.

Un monstruo en otras palabras.

—¿Por qué siempre piensas lo peor?—pregunta Adri caminando hacia el vehículo y dando una palmadita en lo que se supone que debe ser el morro. En realidad, es otro arista metálico.

Con lo graciosos que son los coches que tienen cara y este parece que siempre está enfadado.

—Amigos, esa es la razón por la que no somos pareja.—replico sarcásticamente al editor, que finge ofenderse llevándose una mano al pecho.

—¿Ya hemos llegado a la fase de hacer chistes sobre el noviazgo fail de Ali y Adri?—se burla Borja.

Noviazgo fail, curioso.

—Tú no, sólo nosotros.—me guiña el ojo mi ex novio.

Veo como Dani le mira mal un breve segundo. Sé que está conteniéndose las ganas de venir y ponerse a mi lado. No demuestra muchos sus celos, pero eso no significa que los tenga. Si presto atención, de cuando en cuando algún gesto o comentario hace que se ponga tenso. Suele ser disimulado, pero o mira a alguien mal, o si estamos dentro de casa me pasa un brazo por el hombro.

Celoso pero romántico.

—Dejando sus tonterías de lado.—interrumpe Kruffy.—¿Qué dices de un atropello?

—Gracias por preguntar.—me hago la interesante porque a quien no le gusta un poco de atención.—Siempre he tenido el presentimiento de que me iban a atropellar. Desde pequeña.

Los presentes me miran como si acabara de decir que tengo tres brazos en vez de dos.

—¿Puedes no manifestar eso por favor?—ahora sí que sí, Dani no se contiene. Aprovecha que Paocni está hablando por teléfono de espaldas a nosotros para venir a mi lado y poner un beso en la parte de arriba de mi cabeza.— No te van a atropellar.

Me estoy derritiendo con este lado tan protector.

Necesito una sombrilla.

Dios, que chiste tan bueno. Soy la leche.

—¿Podéis dejar de dar tanto asco?—se queja Borja. No lo hace en voz demasiado alta, pero consigue que tanto Adri como Kruffy le den un codazo suave en las cosillas.

Me calienta el alma saber que los dos han pensado en la noche de ayer, y hayan tenido el instinto de mandar callar a Borja.

Tengo los mejores amigos del mundo.

Al final nos organizamos para ir al gimnasio donde entrena el otro hermano Paul. Logan nos recibe entre puñetazos, con una toalla llena de sudor al hombro.

El chico me reconoce de la semana anterior, cuando estuve aquí y charla conmigo en uno de los descansos. Me gusto de él cuando trabajamos en el proyecto que presta atención a sus trabajadores. Es lindo que alguien tan famoso se acuerde de tu nombre y quien eres.

Te da sentido de importancia.

Cosa que soy, importante.

Es por cosas como esta que cuando pienso en el futuro, en las próximas semanas y en que mierdas hacer con mi vida cuando acabe la vuelta, volver a Los Ángeles tiene sentido.