Conserje de la escuela

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Soy un cabron de Guadalajara jalisco en México desde la secundaria sé que soy bisexual, aunque mucha gente pendeja no crea que eso existe. Ahorita estoy mamado por pegarle al gym y con tatuajes y todo el pedo así que se sacan de pedo que no me veo tragavergas jajaja.

A los 18 estaba en la escuela y con la hormona a todo lo que daba así que andaba caliente y buscando cualquier verga que pudiera ensartarme.

Varios de mis compañeros ya sabían que era bien tragavergas y me buscaban para que les hiciera el paro de desahogarlos.

Un día se la estaba chupando a dos compañeros atrás de la escuela y sin saberlo el conserje nos vio.

El conserje era un señor cincuentón gordo, prieto y feo, pelo canoso, pecho peludo. Verga grande de 18 cm bien gruesa bien cabezona y peluda sin circuncisión

Un día me quede hasta tarde de la escuela y fui al baño. El conserje entro y se puso a miar en el mingitorio de al lado. Medio me hizo plática y en eso me dice que me vio mamando vergas y me enseña su verga ya parada fuera del cierre del pantalón todavía orinando lo último.

El señor se me hacía feo pero su verga se veía bien rica y aún tenía la cabezota mojada de miados. No me aguante y me hinque y me puse a chuparle la vergota. No me cabía toda pero lo intentaba y le chupe bien los miados de la cabeza. Le sabían bien ricos.

Estuve así un rato y en eso me dijo que me quería clavar. Me pare, me baje los pantalones y me abrí las nalgas para que viera anito deseoso de vergota de macho.

Se hecho un escupitajo grande en la cabeza de la verga, la acomodo en la entrada de mi ano y empujo fuerte. El tamaño de su verga prieta me dolía pero entro relativamente fácil. Empiezo a bombearme lento y yo disfruto sintiendo el pedazo de carne abriéndome el ano.

Le empecé a pedir más verga y me empezó a bombear más duro y a nalgarme y me decía: Eres una puta zorra ¿eda?- Yo solo le decía: -¡Ay no mames que rica verga! ¡Tienes la mejor vergota del mundo, dame duro papa!- Le movía mi culo hacia el para clavarme yo solito lo más profundo que pudiera sintiendo una intenso placer con cada ensartada hasta el fondo que me daba.

Empezó a jadear fuerte y me agarro duro de las nalgas y me ensarto hasta los huevos mientras vaciaba toda su leche en mi ano diciéndome: -¡Tómala toda puta zorra!- Yo lo deje que se deslechara a gusto.

Cuando termino de vaciarse me iba a acomodar los pantalones pero me dijo: -No wey quítatelos y súbete al lavamanos.- Le pregunte para que y me dijo: -Como pa que p spa seguirte cogiendo pendejo.- Vi que aún tenía la verga bien parada así que obedecí sentándome en el lavamanos de frente a él y recostándome un poco abriendo mis piernas para ofrecerle mi ano.

Me ensarto fácilmente de golpe. Su lechita ayudaba a lubricar y me empezó a bombear como urgido diciéndome: -¡Ay putita que rico aprietas! - Yo le gemía y le pedía que me diera más duro. –¡Así me gustan bien putotas y que pidan más verga!

De repente, mientras me estaba culeando, se escupe en la mano me agarra la verga y me la empieza a jalar rápido y fuerte. La combinación de su mano toda babosa y su enrome verga ensartada en mi ano hace que me venga en un minuto. Mi leche me cae en el estómago y el pecho el agarra toda la que puede con los dedos y me los mete en la boca para que saboreé mi propia lechita.

Yo me la trago toda mientras sigo recibiendo sus embestidas. De repente se me pega y empieza a vaciarse por segunda vez. -¡Ay te va perrita! ¡Puta, tómala puta, toda!-

Termino y me la saco quedándose parado un momento agarrando aire de pie con la verga todavía semi erecta colgando. Tardo un momento en reponerme de la cogida y el orgasmo que me dio. Me baje con las piernas temblando y me vestí.

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