POV – Eijiro Kirishima
—¿Estás seguro de esto? —me preguntó Sero, caminando a mi lado mientras metía las manos en los bolsillos de su chaqueta.
—No. —Solté una risa nerviosa—. Pero... tengo que hacerlo. No puedo seguir cargando con esto como si no pasara nada.
El cielo estaba nublado, y aunque no hacía frío, el viento agitaba mi camiseta como si me empujara hacia adelante. O tal vez solo era mi ansiedad, queriendo que esto terminara pronto.
Desde hacía dos días que Katsuki se había ido a entrenar a unos estudiantes de la U.A que habian obtenido su licencia., y aunque habíamos hablado por mensaje un par de veces, lo sentía distante. No por mal humor, sino porque los dos sabíamos que necesitábamos enfocarnos. Él allá. Yo aquí.
Pero se sentía raro sin él cerca. Su ausencia me hacía pensar más de la cuenta.
—¿Y si no quiere hablar? —le dije a Sero mientras nos acercábamos al edificio de Mina—. ¿Y si todavía está enojada? ¿Y si se siente... traicionada?
—Entonces te vas con la frente en alto por haberlo intentado —respondió sin dudar—. Mira, Kiri, no puedes...no puedes cargar con culpas que no hablaste. Si Mina te cierra la puerta, al menos tú abriste la tuya.
Asentí, apretando los labios.
Tenía razón. Como casi siempre.
Me detuve frente al edificio, respirando hondo. No era la primera vez que venía aquí, pero se sentía como si lo fuera.
—Además —añadió Sero—, si no lo haces tú, lo va a hacer Denki, y seguro lo arruina todo queriendo arreglarlo con un peluche y una caja de dulces.
Reí con una mezcla de nervios y ternura. Denki siempre tan... Denki.
—Gracias por venir —le dije, girándome hacia él.
—No voy a subir, eh —me advirtió, levantando las manos—. Esta misión es solo tuya, futuro comprometido.
—¡Ni siquiera le he pedido matrimonio todavía!
—Pero ya lo decidiste, ¿no?
No respondí. Solo sonreí un poco antes de mirar hacia la puerta de entrada.
—Buena suerte, bro —me dijo Sero, dándome un empujón amistoso en la espalda—. Ve con el corazón abierto.
Respiré profundo otra vez, tragué saliva... y toqué el timbre.
Esperando, con el pulso acelerado, que ella aún quisiera escucharme.
El timbre sonó en el silencio que me rodeaba. Por unos segundos eternos, nada ocurrió. Pensé en darme media vuelta, en inventar cualquier excusa para volver después. Pero justo cuando mis pies se movieron hacia atrás, la puerta se abrió.
—Eijiro —dijo Mina, asomándose apenas, con los ojos algo cansados pero una expresión más suave que la última vez.
Me quedé mudo por un instante.
—Hola, Mina —murmuré.
Hubo un momento de tensión. Me pregunté si iba a cerrarme la puerta en la cara, o decirme que no tenía tiempo. Pero, para mi sorpresa, dio un pequeño paso al costado.
—Pasa.
Asentí con un leve gesto de cabeza y entré. El departamento olía a vainilla, igual que siempre. Familiar. Doloroso, de alguna forma.
Nos sentamos en el pequeño sofá de su sala. No había música. Solo el sonido lejano del tráfico entrando por la ventana entreabierta.
—Gracias por... recibirme —empecé.
ESTÁS LEYENDO
Recuerdos de lo que fuimos (Kiribaku)
Romance🧠💔 ¿Qué pasa cuando olvidas al amor de tu vida... pero él sigue ahí, fingiendo que nada ocurrió? Tras una misión fallida, Bakugou Katsuki despierta sin recuerdos de los últimos años... incluyendo su relación con Kirishima Eijirou. Los médicos advi...
