Ambos iban algo felices durante el camino, aunque más que felices estaban bien emocionados, más Lum que Kareem. El cielo estaba nublado, daba señales de querer empezar a llover en cualquier momento, pero se limitaba a algunos rayos es de vez en cuando; Lum sentía frío, era ese frío que sientes en todo tu cuerpo, tenía la punta de su nariz fría, y miraba a través de la ventana, un pequeño rubor se asomaba en su cara, él mantenía una mano sobre su pierna, apretándola ligeramente en busca de algo de calor.
Después de unos minutos en silencio, ambos llegaron a la casa de Kareem, había dejado de llover un poco, chispeaba como mucho; Lum se apresuró a entrar, mientras que Kareem, tomándose su tiempo, cerró con cuidado el auto, y caminó hasta la puerta donde Lum ya estaba.
– te daría una copia de las llaves de esta casa, pero conociendo lo bebé que eres las perderías, ¿No? – Kareem le sonrió a Lum, apartadolo gentilmente de la puerta mientras ella abría.
Al entrar, Kareem lo detuvo, sosteniendolo del cuello de la playera que tenía puesta, ella cerraba la puerta mientras los atraía hacia ella.
– no me haces tonta, sé que estás muy mojado... – Kareem hizo énfasis en la palabra 'muy', lo que causó que Lum se sonrojara más, Kareem sonrío al ver el resultado – y ahora mismo te necesito cambiar, para que al pobre niño no le salga una rozadura – ella pegó a Lum a su cuerpo, este abrazándolo completamente, Kareem colocó una mano en el trasero de Lum, sintiéndolo, efectivamente, mojado.
Lum se reía para sí, muy bajo, casi un susurro, él tembló un poco, tanto por el frío como por las atenciones de Kareem. Ella le dió una palmada a su trasero, y agregó:
– necesito que vayas arriba y prepares TODO para tu cambio – Kareem lo soltó, tocando su cabeza – y espero que sepas qué significa todo, ¿puedes hacer eso, bebé? – Kareem se dirigió a la cocina, a la puerta de a un lado, que daba al patio.
Lum sonrío, dándole una seña a Kareem de que sabía cómo hacerlo, subió corriendo las escaleras.
Kareem en el patio descolgó unas cosas del tendedero, una vez que las tenía en sus manos se metió a la casa, cerrando la puerta detrás de ella, caminó hasta el baño de a un lado de las escaleras y ahí se comenzó a cambiar de ropa, del vestido que tenía puesto, se cambió a una camisa roja de cuadros negros y un jeans, salió del baño doblado la ropa, y comenzó a subir las escaleras, algo lento, para darle más tiempo a Lum de prepararlo todo.
– Lum... Será mejor que todo esté listo, ya voy para arriba... – canturreaba Kareem mientras subía las escaleras.
Lum se asomó por el barandal de las escaleras, ya no tenía sus zapatos puestos y sólo tenía las calcetas puestas. Lum al ver a Kareem, murmuró algo, y salió corriendo, pero gracias a qué sus calcetines no tenían fracción con el suelo se resbalaba. Kareem sonrío, agachando la cabeza, terminó de subir las escaleras y finalmente llegó al cuarto, donde Lum estaba, este todavía estaba buscando algunas cosas.
– ejem... – le tosió Kareem a Lum para que volteara, este lo hizo – ¿Todo listo, niño? – Lum dudó un poco, pero lentamente asintió con la cabeza – de acuerdo... Ven acá – Kareem le apuntó con el dedo índice a Lum, y le hizo una seña para que se acercara, a lo que Lum obedeció.
Lum caminó rápido hasta donde estaba Kareem, al otro extremo del cuarto, una vez frente a ella, Kareem observó a Lum:
Él tenía una camiseta de tipo raglán con los hombros rojos y la parte del pecho y estómago blanca; una playera muy icónica según Lum, que fue quien la compró, y tuvo algunos problemas para conseguirla, pero se ha vuelto una de sus favoritas. No tenía pantalones puestos, tenía solamente su pañal, el cual estaba colgado de la parte de abajo, demostrando el uso que Lum le había dado, además de cierto tono amarillo; y cómo olvidar el remate para ese conjunto, colgado de su brazo izquierdo, Lum tenía un pequeño peluche de un león.
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El diario de Lum
RomanceEn esta historia, Roy, un chico que está cansado de la vida, todos sus amigos lo abandonaron y siempre pasa desapercibido, conoce a su contraparte, una persona alegre, con una actitud muy especial. Roy se ve involucrado en una aventura, que ni él m...
