Entre La Corona Y El Mar

Nuevo año,nuevas caras

Un nuevo año había comenzado. Addison estaba de vuelta en Auradon, pero no como alumna, como el año pasado, sino porque ahora era reina y debía cumplir con sus labores reales. Le emocionaba poder hacerlas junto con Ben, ya que Auradon y Coralia eran reinos aliados y tenían muchas tareas en conjunto. Por otro lado, su hermana había empezado su primer año en Auradon. Ella no era la única nueva; habían llegado muchos alumnos más y Addison estaba feliz por conocerlos a todos.

Melody y Addison paseaban por el jardín, admirando la gran escuela.

-Todavía no puedo creer que estudiaré aquí -dijo Melody.

-Estoy segura de que te divertirás mucho -respondió Addison.

-No sé si tanto como me gustaría -confesó Melody.

Addison se detuvo y miró a su hermana.

-¿A qué te refieres?

-Bueno, hay alguien que nos estará vigilando un poco.

Addison frunció el ceño, confundida.

-Si mamá y papá mandaron a alguien, podremos escabullirnos de esa persona sin problemas.

Melody negó con la cabeza.

-Créeme, no podremos.

Addison no comprendió hasta que Melody metió la mano en su bolso y sacó algo, o mejor dicho, a alguien.

-Hola, Addy.

-¿Tío Sebastian? -exclamó Addison, sorprendida, tapándose la boca-. ¿Qué haces aquí?

-Bueno, ahora que eres reina y tu hermana estudia en Auradon, tus padres querían que tengan a alguien de la familia cerca.

-¿No confían en nosotras?

-No es eso, solo que todavía están algo preocupados. Además, ser reina es algo nuevo para ti, igual que para Melody estudiar aquí.

Addison asintió.

-Supongo que tienes razón. Bueno, mejor seguimos con el recorrido.

-Antes de eso, no he venido solo.

-¿A qué te refieres? -preguntó Addison.

-Se refiere a mí -dijo alguien a lo lejos, y cuando ambas hermanas miraron, se encontraron con alguien muy especial: su primo Asher, hijo de su tía Aquata. Él era como un hermano para ellas.

-¡Asher! -gritó Addison, lanzándose a los brazos de su primo, quien la recibió con alegría.

Asher era el mayor y se suponía que él debía ser el heredero al trono en Atlántica, pero por órdenes de su abuelo, Melody fue la que heredó. Asher nunca le reprochó nada a su prima; sabía que ella no había pedido ser la heredera, así que era inútil enojarse con ella, aunque Melody no pensaba igual.

-Es lindo tenerte aquí -dijo Melody.

-Bueno, las extrañaba, y ahora que soy mayor puedo hacer las cosas por mi cuenta.

-¿Qué dijo la tía Aquata?

-Que me cuide y que les mande saludos.

Si había algo que Asher no podía hacer era ir en contra de las decisiones de su madre. Siempre le preguntaba antes de hacer algo.

-Bueno, entonces empecemos con el recorrido.

Mientras caminaban, Addison vio a lo lejos a Jane con un chico rubio y los saludó. Ellos reaccionaron igual, pero aquel rubio detuvo su mirada en Melody, quien también lo estaba mirando. Ninguno apartó la vista hasta que Addison habló.