Eijirou Kirishima – POV
El sonido del despertador fue lo único que rompió el silencio en el cuarto de invitados.
No era una alarma fuerte, ni siquiera una molesta.
Era una melodía suave que yo mismo había puesto semanas atrás, cuando solíamos despertarnos juntos... cuando él me decía que mi alarma era ridícula, pero igual me abrazaba por la espalda y no me dejaba levantarme hasta que yo lo besara.
Me senté en la cama, con el cuerpo pesado.
Los ojos me ardían.
No por la luz, sino por el cansancio.
No había dormido.
Tal vez una hora. Dos, con suerte.
Toda la noche me la pasé dándole vueltas a lo mismo: su mirada vacía, sus palabras frías, el silencio que llenaba el departamento como si fuera un eco de todo lo que habíamos perdido.
Me levanté en automático.
Me duché. Me vestí. Camisa negra, chaqueta simple.
Pasé un poco de corrector debajo de los ojos. No por vanidad.
Solo para que nadie preguntara.
Caminé hacia la cocina sin hacer ruido. Preparé café solo para mí, como si eso no rompiera un poco más mi corazón.
Antes hacía dos tazas.
Antes... él se quejaba de que yo usaba azúcar.
Y aún así se la robaba cada mañana con una cucharita.
Tomé papel y bolígrafo. Escribí con letra apretada, como si temiera que mis manos temblaran demasiado.
Me fui al trabajo. Vuelvo tipo seis. Hay comida en el refrigerador si tienes hambre. Espero que descanses.
—Kirishima.
Dejé la nota sobre la mesa, justo donde sabía que la vería al salir de su cuarto.
Me quedé un segundo mirando el papel, como si eso bastara para que cambiara algo.
No lo hizo.e quedé un segundo mirando el papel, como si eso bastara para que cambiara algo.
No lo hizo.
Fui a la entrada, tomé mis llaves...
Y antes de abrir la puerta, me giré.
Miré el departamento vacío. El sillón donde nos habíamos dormido una vez viendo una peli mala. La alfombra donde Bakugou tropezó una mañana medio dormido. Las fotos ya no estaban a la vista, las guardé en una de las cajas. Pero yo las veía igual, en mi cabeza.
Y de pronto, el nudo en la garganta volvió.
Fuerte.
Duro.
Cruel.
Tragué saliva. Apreté los labios.
No quería llorar.
No debía llorar.
Pero una lágrima se me escapó.
Y otra.
Y otra más.
Me cubrí la cara con la manga y suspiré hondo.
"Vamos, Eijirou... tú puedes con esto. Siempre has podido. Por él. Por los dos. No lo asustes. No lo presiones. Solo... aguanta."
Salí del departamento y cerré la puerta con cuidado.
Me apoyé un segundo contra ella...
Y me obligué a sonreír.
Una de esas sonrisas que duelen.
Una de esas que no brillan.
Pero era todo lo que podía hacer por ahora.
Deku se quedó en silencio, como siempre. Esperando.
Yo solo bajé la mirada, apretando los dientes.
—No quiero hablar con mi madre todavía —solté, cruzando los brazos—. No... no quiero que me vea así. Como un maldito inútil que no recuerda ni qué desayunaba.
Deku asintió lentamente.
—Está bien. Cuando estés listo...
—No lo estoy. Pero contigo es distinto. No sé por qué.
ESTÁS LEYENDO
Recuerdos de lo que fuimos (Kiribaku)
Romance🧠💔 ¿Qué pasa cuando olvidas al amor de tu vida... pero él sigue ahí, fingiendo que nada ocurrió? Tras una misión fallida, Bakugou Katsuki despierta sin recuerdos de los últimos años... incluyendo su relación con Kirishima Eijirou. Los médicos advi...
