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— 🍂 ᴘʀᴏᴛᴇᴄᴛɪᴏɴ
La reserva estaba más viva que nunca. Casi todo el clan estaba reunido, y los colores otoñales caían como bendiciones sobre los árboles mientras el viento soplaba cálido, como si la tierra misma susurrara que todo estaba bien.
Kalani, con un vestido blanco sencillo pero precioso, sostenía en brazos a Claire, mientras Luca dormía plácidamente en el pecho de Paul, abrazado por el portabebé que apenas disimulaba lo grandote que ya estaba. Tenían casi dos años, y ya daban guerra como si fueran cinco.
El lugar decorado entre árboles tenía sillas de madera decoradas con flores silvestres y tela beige. Seth lloraba. Leah le pegaba con un pañuelo. Embry tenía la boca abierta desde hacía rato, y Quil hacía malabares con un par de globos para entretener a los pequeños que jugaban alrededor.
La ceremonia la oficiaba una señora que nadie conocía. Sam juraba que la había visto en Port Angeles.
- Estamos aquí para celebrar el amor de Paul Lahote y Kalani Uley - Dijo la señora con voz solemne - Un amor que ha resistido miedos, distancias, sustos y noches sin dormir.
Kalani miró a Paul. Él ya la estaba viendo. Siempre lo hacía. Había algo salvaje y suave en su forma de amarla. Algo que se colaba hasta el alma. La música era suave, la brisa les movía el cabello y Claire tiraba de los rizos de su madre mientras Luca empezaba a despertarse con hambre.
Entonces, después de los votos, justo cuando todos esperaban el beso y el anuncio oficial, Kalani levantó la mano.
Esperen, esperen, hay algo que no les hemos dicho.
Paul sonrió, con esa cara de travieso que todos conocían bien.
- Nosotros... ya estamos casados.
Un segundo de completo silencio.
- ¿¡QUÉ!? - Gritaron al unísono Jared, Emily, Leah, Quil y Sam.
- Sí - Kalani se rió tapándose la boca, mientras Paul bajaba a Luca y le pasaba el biberón con la otra mano - Nos casamos hace un año. Un día después de que me propusiera. En Los Ángeles. En el juzgado. Con jeans. Y los gemelos en una mantita.
- ¡¿Y no dijeron nada?! - Soltó Emily, entre escandalizada y llorosa.
- ¡Yo fui su testigo! - Gritó Seth desde la tercera fila, revelando su traición con una sonrisota orgullosa.
- ¡Seth! - Leah casi se atraganta.
- Fue algo muy nuestro - Dijo Paul, más serio esta vez, mirando a todos— - Queríamos hacerlo por nosotros, en un momento en que solo teníamos eso: el uno al otro. - Abrió los brazos hacia Kalani y los gemelos - Era lo que nos ataba para siempre. Y lo legal solo lo selló.
Kalani tomó la palabra. Su voz tembló un poco, pero no se detuvo.
- Yo era muy joven cuando esto empezó. Y mucha gente pensó que no lo lograríamos, o que no era justo, o que era demasiado. Pero nunca me he sentido más viva, más fuerte ni más segura que con Paul y con nuestros hijos. Ustedes son mi familia. Y este amor... este amor fue lo más inesperado y lo más hermoso que me ha pasado.
Ya todos lloraban.
Incluso Leah.
Incluso Sam.
Claire aplaudía.
Luca le metía el dedo en la nariz a su papá.
- Así que sí, ya estábamos casados. Pero queríamos vivir este día con ustedes, porque también es suyo. Porque ustedes nos vieron nacer, pelear, llorar, huir, volver, crecer. Y todo eso fue parte del camino hasta aquí.
Paul besó a Kalani con la misma intensidad de siempre. Como si el mundo se le acabara si no lo hacía. Como si no le importara que los niños, la tía loca o el mundo entero estuvieran mirando.
Después del beso, sonó música. Hubo pastel. Hubo baile. Quil bailó con Claire en brazos. Jacob cargó a Luca y lo hizo "volar" mientras rugía como lobo. Leah sonrió. Sam abrazó a Kalani durante largo rato. Emily le susurró algo a Paul que lo hizo llorar.
Y por la noche, cuando los niños ya dormían, y todos habían vuelto a sus casas, Paul y Kalani se quedaron en la arena, bajo las estrellas.
- ¿Te casarías conmigo otra vez? - Murmuró él, tocándole el anillo.
- Mil veces - Susurró ella, acurrucándose a su lado.
Y en ese instante, sin importar papeles, ceremonias o testigos, volvió a pasar: se eligieron.