Capítulo 47
República Dominicana—VACACIONES.—Borja y yo nos bajamos del avión bailando al ritmo de la música caribeña que suena por los altavoces
Como dice Plex: la vida cuando no hay preocupaciones.
Las cámaras están guardadas en la mochila de Jopa y los ordenadores en sus fundas dentro de la maleta de mano. Dani y Borja se han ofrecido a enseñarme a jugar a la Nintendo Switch que ha traído Mabel, y las chicas y yo tenemos planes de grabar tiktoks hasta que se nos llene la galería y hacernos tantas fotos como sea necesario.
Dios, a esto huele la felicidad.
—Primera parada, la barra libre del hotel.—declara Adri. No le puedo decir nada, porque creo que todos, absolutamente todos, hemos pensado lo mismo.
Estoy mucho más tranquila ya de disgusto de ayer, el señor loco de México es ahora un recuerdo más de esos que eventualmente acabarán en el cajón de borrar.
Nos alojamos en un resort en la zona de vacaciones. Cuando llegamos al sitio, en varios de los coches de alquiler que pone la empresa para recogernos en el aeropuerto, me quedo a cuadros. No pensaba ni por asomo que este lugar fuera tan bonito.
Es una de esas playas, como las de Maldivas, con palmeras torcidas sobre una arena increíblemente blanca. El agua del mar es cristalina, agradezco mentalmente haber echado las gafas de snorkel y no haber pensado que eran una estupidez.
El resort son varias cabañitas de madera. O eso es lo que parecen por fuera, porque igual que en la mayoría de destinos tropicales en los que he estado, cuando entras en la habitación, descubres que son ultra modernas.
—Tengo ganas de ver cómo vamos a dormir.—se ríe Lili por lo bajo cuando nos dan las llaves. Son unas pulseras de goma que se pueden mojar.
—Más os vale no perder las llaves.—el comentario de Plex va dirigido a Jopa y Borja, que en lo que va de vuelta han hecho desaparecer por lo menos tres. Tengo la ligera sospecha de que es porque las coleccionan, pero de momento no he logrado descubrir pruebas concluyentes.
—No tienes nada de lo que preocuparte, capitán.—le responde Jopa, con Mabel colgada del brazo. Ahora que la rubia está de vuelta, nuestro cámara parece haber recuperado algo de felicidad.
Sé que las cosas siguen sin ir bien en su casa, porque le he estado preguntando discretamente, pero al menos tiene a su apoyo al lado.
Bueno, paso a paso.
—¿Cuántas habitaciones tenemos?—pregunta Kruffy, que se ha rendido y lleva un rato esperando sentado sobre su maleta.
—Las parejas van con las parejas, salvo que queráis dormir juntas o algo.—propone Plex. Lili me mira, esperando una señal por mi parte de que prefiero dormir con ella. No la hay, porque algo me hace pensar que mi otra opción es compartir habitación con Dani.
Y eso claro, es un planazo.
—Está bien así.—sonríe Anna. La pelinegra es una fuente de felicidad y energía. Entiendo porque Adri se siente atraído por ella, una vez la conoces es totalmente magnética.
Y muy espabilada también. No ha hecho falta decir nada de que entre Plex y yo existe una conexión un poco más profunda que una relación laboral, y ya está en el barco de hacer que nos quedemos solos. Es como Lili solo que un poco menos cantosa.
—Pues entonces hacemos eso, y nosotros tres tenemos la habitación grande.—Kruffy y yo chocamos los cinco.
Son todo ventajas, claramente.

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Cien Noches | YosoyPlex y Adridobylus
FanfictionDiez meses han pasado desde que se acabo la vuelta al mundo. Y diez meses, es mucho tiempo. Cuando Plex, Adri, Borja y Jopa comienzan a dar la tercera vuelta, no pueden olvidarse de su editora favorita: Alicia. PARTE II: OCHENTA DÍAS No es impresci...