-En proceso de reescritura-
Cuando Teresa Chávez muere a manos de Fernando, su historia debería haber terminado. Pero en ese mismo instante, en un lugar muy lejano, Bella Swan también fallece, consumida por la depresión tras el abandono de Edward Cu...
Bueno antes que nada Buenos días, tardes o noches, Espero que se encuentren bien.
Como se pueden dar cuenta elimine un aproximado de 9 o 10 capítulos, ya que me di cuenta que esta historia estaba yendo a un rumbo muy diferente a lo planeado, y si les soy sincera ya no sabia como hacer que Carlisle-Teresa-Caius se reencontraran, ya que no estaba planeado separarlos por siglos literalmente, y también después procese que Teresa ya no se iba a poder embarazar si la convertía en vampiro entonces también elimine eso.
Ayer vi todos mis borradores y me puse a leer y dije orale asi que asi iba la historia.
Y pues aqui ya esta como en el borrador original
No se a que hora les suba los capítulos (este y los otros 9) ya que quiero terminar completamente este libro.
Les comento que estoy en el proceso de creación de una pagina web para ver detalles que no son visibles en el libro, yo espero que les guste.
Dejenme saber si les gustaria leer la historia desde la perspectiva de Bella?
Ya tengo los primeros capitulos, pero quiero saber si ustedes lo leerian.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
lo que paso en los capitulo 39 al 48 se elimino, no existe, esto comiena despues de que secuestraron a Teresa ok?
______
Entre cuerpos, entre verdades
La nada.
Un vacío frío, oscuro, pesado. No había cielo ni suelo. Solo un eterno flotar.
Teresa—o al menos la que ahora llevaba el rostro de Bella—abrió los ojos lentamente. Flotaba en medio de la oscuridad, como suspendida en el tiempo.
Un eco lejano, una respiración que no era suya.
De pronto, frente a ella, surgió una silueta. Primero fue una sombra... luego, un rostro conocido.
Era su antiguo cuerpo.
Pero no estaba vacío.
Los ojos que la miraban desde allí no eran los suyos. Eran los de Bella Swan.
—¿Creíste que podrías vivir para siempre con lo que no te pertenece?
Teresa dio un paso atrás, incrédula.
—¿Bella? No puede ser...
—Sí puede —respondió con un tono helado—. Lo he visto todo. He sentido cada segundo de lo que hiciste con mi cuerpo, con mi rostro, con mi nombre. Y estoy harta.
Teresa apretó los dientes. —Yo no pedí esto. Solo desperté así. Y tú... tú ya estabas muerta.