36.- Descaso

4.8K 543 207
                                        


DANTE

Tengo que emplear toda mi fuerza de voluntad para no ir detrás de Valentina cuando sale corriendo, quise hacerlo, hasta que Eva me detuvo asegurando que ella se haría cargo. Con todo lo que ha pasado, no sé que tan de ayuda puedo ser para Val ahora así que decido quedarme, y encargarme de un par de asuntos indeseados aquí.

—Huye, como viene siendo costumbre —el hombre frente a mí maldice antes de intentar darse la vuelta.

No lo permito. Él me observa con una ira contenida, una ira que claramente está dirigida hacia su hija y solo entonces las palabras de mi padre cobran sentido.

Ver a Val encogerse de la forma en la que lo hizo, mirando con terror a su padre...joder, de solo recordarlo quiero hundir mi puño en la cara del cabrón que tengo enfrente aún cuando eso me gane una noche en una celda.

—¿Qué carajo crees que estás haciendo al amenazarla de esa forma?

El tipo gira hacia mí con desdén.

—Vas a largarte ahora —ordeno —y más te vale mantener tus asquerosas manos lejos de Valentina.

—¿Y si no? ¿Me vas a pegar, niño bonito?

—No —respondo, firme—. Te voy a destruir. ¿Sabes cuántos abogados tengo en mi agenda? ¿Cuántas cámaras hay aquí que grabaron la forma en la que amenazaste a Valentina? Solo necesito una llamada para que no puedas volver a entrar legalmente al país. Y si se me antoja, también puedo investigar cada maldito centavo que has movido desde que pisaste Italia. Así que la pregunta no es si vas a irte. La pregunta es cómo vas a irte: por voluntad... o arrastrado por la policía.

El silencio se hace denso.

Sus ojos vacilan por un segundo, y entonces sé que lo tengo.

Si en serio hubiese venido por su hijo, como le dijo a Valentina...no se iría tan fácil. Pero el hecho de que solamente se digne a darme una última mirada de desprecio antes de girarse y llevarse a su esposa con él, me deja muy en claro que solamente esperaba obtener algo de sus hijos.

Y ese algo seguramente es unos cuantos billetes.

Cuando se han marchado, saco el celular, tengo intención de llamar a Val para asegurarme de que está en casa, de que ese es el lugar al que ha ido para ponerse a salvo, pero me detengo antes de poder marcar su número porque Mateo aparece.

—Siento la demora —dice mientras ingresa acomodándose el saco —Malcom me informó sobre la denuncia, me aseguraré de que el cabrón responsable de esto...

—Es el hermano de Valentina —digo en un suspiro.

Mateo me mira sin entender.

—¿El hermano...?

—No tengo tiempo de explicarte esto ahora —mascullo, él intenta protestar, pero lo corto —voy a explicarte todo lo prometo, pero ahora necesito que me consigas acceso para hablar con él.

—No me gusta esto —dice

—No me importa si te gusta o no, necesito hablar con él y tú me vas a ayudar con eso.

—¿Para qué quieres hablar con él de cualquier forma? Ya lo atraparon, Dante. No necesitas involucrarte más.

—Porque necesito saber la razón —respondo casi con frustración —porque necesito entender toda esta mierda, las cosas con Val seguramente ahora se han jodido por completo...

—Okay, una cosa a la vez —pide —primero tienes que decirme a que te refieres con "toda esta mierda", como tu abogado necesito saber que es lo que está ocurriendo en dado caso de que los responsables de esto intentan adelantarse.

Un desastre llamado amor.(SL#6)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora