—Buenos días, su alteza madrugadora —comentó Lara con una sonrisa burlona.
—¿Qué haces en mi casa tan temprano? —preguntó Sophia, entrecerrando los ojos mientras se frotaba la cara con las manos, aún confundida por el sueño—. ¿Por qué no llamaste?
—Lo hice, pero alguien decidió apagar su teléfono anoche.
Sophia la miró con las cejas fruncidas, mostrando un malhumor que, en ella, casi parecía adorable.
—No lo apagué, murió —dijo—. Y olvidé conectarlo. Estuve viendo una serie hasta tarde.
Lara soltó una risa, como si todo tuviera perfecto sentido para ella, mientras Sophia se dejaba caer en el sofá individual.
—En fin, todavía no me dices a qué debo tu presencia a estas horas.
Lara dejó el yogur y la cuchara a un lado, se incorporó y la miró con seriedad.
—Pues después de leer tu mensaje anoche, Megan y yo coincidimos en que quizá era una secuela del pánico gay —susurró esto último—. Esperamos a que nos respondieras diciendo que era una broma o que te habías arrepentido, pero nunca lo hiciste.
—Entonces, déjame ver... ¿te apareciste en mi casa a las ocho de la mañana un sábado porque me anoté en un evento deportivo y querían confirmar si era un chiste?
—Más o menos...
—¡Lara! Podrías haberme preguntado más tarde.
—Cariño, creo que no comprendes la gravedad del asunto aún.
—¿Cuál gravedad?
—Déjame ponértelo así: básicamente, Megan y yo hicimos una llamada anoche y acordamos que no te dejaríamos morir. Vamos a entrenarte hasta el día del evento deportivo, y no tenemos mucho tiempo.
—¿Entrenar? Lara, no son las Olimpiadas.
—Tal vez no, pero a menos que sepas cómo correr una carrera de obstáculos sin ser el obstáculo... no estás a salvo de nosotras. Por eso: vístete y nos vamos. Tu papá ya empacó tu desayuno.
—¿Ir dónde? Espera... ¿Papá, tú sabías esto y no la detuviste?
Basilio se asomó desde la cocina con una pequeña lonchera y un termo con jugo natural de frutas.
—Lara me lo comentó cuando apareció aquí a las siete y media.
—¿Viniste a las siete y media? Estás tan loca, Raj —Sophia levantó las manos en rendición.
—En mi defensa, esperé a ver las luces encendidas. Sé que tu padre es madrugador. Además, él estuvo de acuerdo.
—Papá... —reprochó Sophia.
—Cuando supe que era por deportes me puse feliz. Es bueno que salgas un poco, te va a hacer bien, cariño. Has estado muy ocupada con la escuela.
Lara no dejó pasar la oportunidad para agregar, con tono animado:
—Además, los deportes mejoran el rendimiento académico. No te preocupes. No vamos a dejarte morir. Megan ya está esperando en el parque para entrenar.
—Querrás decir que te está esperando a ti. Yo solo me sentaré en la banca a ser bonita y servirles agua —sentenció Sophia.
—Claro que no.
—Vamos, Soph, anímate. Te hará bien pasar tiempo con tus amigos. Cuando yo iba a la escuela, salíamos a trotar juntos. Es divertido.
—Si tus pulmones no deciden salirse en la segunda vuelta... No creo estar hecha para eso.
YOU ARE READING
𝑫𝑬𝑨𝑹 𝒀𝑶𝑼, 𝑰 𝑳𝑶𝑽𝑬 𝑼
Fanfiction𝐒𝐎𝐃𝐀𝐍𝐈┆━ Sophia tiene todo bajo control: es la presidenta del consejo estudiantil, saca las mejores notas, organiza los eventos más importantes del año y nunca, jamás, se sale del plan. Bueno... excepto por un pequeño detalle: lleva años enamo...
━ 💌: Cupido sent an e-mail
Start from the beginning
