Cien Noches | YosoyPlex y Adridobylus

43. Hawai'i II

Capítulo 43

Hawai'i II

—Pues eso, que al final era carísimo bro y lo vamos a dejar para cuando estemos en tierra firme. ¿Cuál era el siguiente destino? Si es de LATAM seguro que nos sale más barato.—dice Adri, a alguien que no identifico.

He salido al pasillo en busca de una botella de agua y me he encontrado con una conversación de estas que te convierten en espía. En otras palabras, una de esas que escuchas desde detrás de la puerta.

En mi caso, con no moverme del sitio en el que estoy es suficiente. Adri y la persona misteriosa están hablando en el pasillo de moqueta. El editor tiene la puerta abierta y la otra persona se apoya sobre el marco de esta.

¿Igual es Jopa? Había dicho que estaba viendo tiktoks con Borja. Lili se ha venido al cuarto en el que estábamos Kruffy y yo trabajando. Según ella ha sido para que no nos aburramos, pero creo que realmente la que venía buscando entretenimiento era ella.

—Ahora mismo ni me acuerdo. Pero el precio es lo de menos. ¿Tú estás seguro de querer tatuarte con Anna?—es Dani, su voz y la altura de la sombra lo corroboran.

¿Adri está pensando en hacerse un tatuaje con Ana?

Se me hace una bola en la boca del estómago. Bueno, se me corta el cuerpo en general.

El año pasado, cuando estábamos por terminar la vuelta al mundo, los chicos se hicieron su famoso tatuaje de grupo. Ese mismo día, fue cuando me tatué a Saturno, el mismo planeta que Adri lleva en uno de sus brazos.

También fue cuando me di cuenta de que Plex y yo compartíamos el diseño de la carita triste y feliz. Pero ese no es el punto.

No me hice el tatuaje del planeta para tenerlo a juego con Adri porque fuéramos novios, sino porque era una representación de las cosas que nos unían y que habíamos vivido juntos esta vuelta. Un detalle especial para recordar siempre.

Qué se vaya a hacer uno con Ana, me tiene queriendo arrancarme la tinta de la piel.

Respira.

—Bro, nos vamos a hacer una A elevado a dos. Es gracioso, un recuerdo y mira, si lo dejamos pues le pongo una estrella o algo encima al número dos y listo.—sin palabras ante su lógica.

—Tu sabrás.—decide terminar con el tema Dani.—Me voy a ir a dar una vuelta, que el grupo está seco pero me he tomado un café y o me muevo y como algo o creo que me va a dar muerte por sobredosis de cafeína.

Los dos se despiden. Cuando se escucha el sonido de la puerta cerrándose, toso ligeramente para que Plex sepa que estoy en el pasillo también. Era eso o dejar que me descubriera él, porque verme iba a verme en cualquiera de los casos.

—¿Sabías que te pones roja también cuando te enfadas?—de hecho no. Tiro de la capucha de mi sudadera para que me tape las mejillas.—Y que está feo escuchar conversaciones privadas.

—No las tengas en el pasillo.—me encogería de hombros, pero entonces se me descolocaría la capucha y volverían a estar a la vista mis mejillas supuestamente rojas.

Sería hacer demasiado el ridículo.

—¿Me estabas espiando? Confiesalo.—avanza en mi dirección, frenándose a un par de pasos de mí.

—Me has pillado.—le saco la lengua.

—Voy a ir a por algo de comer.—explica.—Aunque eso ya lo sabías, cotilla.—se lo debe de pasar muy bien metiéndose conmigo.—Vente.