Eres para mí ♡ [Completa]

Capítulo 44

El día del baile se acercaba como un tren sin frenos... y yo todavía sin vestido.

-Este es el quinto, Olivia -murmuró Jossy, saliendo detrás de mí de otra tienda-. ¿Te das cuenta de que a este paso el baile va a pasar y tú vas a ir en pijama?

Rodé los ojos, pero en el fondo sabía que tenía razón. Había visto vestidos lindos, bonitos, aceptables... pero ninguno que me hiciera sentir que era el indicado. Mientras tanto, Jossy ya había comprado el suyo. Un vestido lavanda, de tirantes finos, con destellos suaves que parecían atrapados en la tela como si fuera mágica. En resumen, se veía espectacular.

Seguimos caminando entre tiendas hasta que algo me detuvo de golpe.

Ahí estaba.

En la vitrina de una boutique elegante, colgado como si me estuviera esperando.

No dije nada. Solo caminé hacia él como si estuviera hipnotizada. Jossy se quedó un segundo atrás, siguiéndome con los ojos brillantes.

-Oh no. Ya sé esa cara -dijo-. Te flechó, ¿verdad?

Asentí, con una sonrisa tonta. Entramos a la tienda. Lo pedí para probármelo y apenas me lo puse supe que era ese. Ni uno más, ni uno menos. Solo ese.

Salí del vestidor y Jossy soltó un suspiro dramático.

-Literalmente pareces sacada de una película. No me mires así, te queda hermoso.

Yo me giraba frente al espejo, tocando la tela, sonriendo como boba. Por un momento, me vi entrando al baile, con las luces reflejándose en cada rincón del vestido... hasta que vi la etiqueta.

Y con eso, toda mi burbuja estalló.

No era solo caro. Era ridículamente caro.
¿Quién pone esos precios? ¿El vestido viene con una beca universitaria incluida?

Me metí de nuevo al vestidor sin decir nada, me cambié rápido y salí con una sonrisa fingida que a Jossy no logró engañar.

-¿Qué pasó? ¿Por qué no lo compraste? -me preguntó mientras salíamos de la tienda.

-Es demasiado costoso... No me alcanza -le dije, mirando el vestido una última vez a través del vidrio. Mi corazón un poquito apachurrado.

Ella se acercó con las cejas fruncidas.

-No importa, yo pongo lo que falta. Pero debes llevarlo, Olivia. Ese vestido está precioso. Nunca te había visto así con uno. Es ese.

Negué con la cabeza de inmediato.

-Gracias, Joss. Pero no. No quiero que gastes en mí. Además, el vestido beige de la tienda anterior estaba bonito. Y entra en mi presupuesto. Vamos por ese y listo.

Jossy me miró como si quisiera sacudirme un poquito, pero al final solo asintió en silencio.
Mientras nos alejábamos, no pude evitar girarme a verlo una vez más, colgando en la vitrina, perfecto... y lejano.

De repente unos brazos me rodearon por la espalda, haciéndome dar un pequeño brinco.

-¡Ay! -exclamé girándome, con el corazón a mil... pero se me pasó de golpe al ver que era Nolan.

-Lo siento -dijo con una sonrisa mientras me daba un beso corto y saludaba a Jossy con un gesto amable-. No quería asustarte... aunque fue un poco divertido.

Lo miré, entre feliz y confundida.

-¿Y tú qué haces aquí? ¿Acaso me estás siguiendo? -bromeé, alzando una ceja.

Él se rió y negó con la cabeza.

-Lo parece, ¿verdad? Pero no. Vine con mi abuela -dijo, señalando con la barbilla hacia una tienda cercana. Volteé y sí, ahí estaba, parada frente a una pastelería, mirando algo en la vitrina con cara de que ya había elegido su nuevo antojo.