Un desastre llamado amor.(SL#6)

31.- Un reflejo del amor que viví.

Valentina 

El padre de Dante ha sufrido un Accidente Isquémico Transitorio, que en otras palabras es algo así como un derrame cerebral pero menos intenso, y en palabras de los médicos, con menos implicaciones. El médico nos explicó que no hubo daño cerebral permanente, que fue solo una advertencia, una de esas señales que el cuerpo lanza como un grito desesperado antes del colapso. Lo dijo con tono técnico, como si eso pudiera consolarnos. Como si eso bastara.

Pero cuando una persona que amas se desploma frente a ti, nada es "transitorio".

Todo se siente eterno. Todo duele.

La familia Lombardi está destrozada, y tener que presenciar como aquellos que  parecen tener siempre algo que decir ahora está en silencio es un panorama desolador. 

—¿Necesitas algo más? —inquiero hacia Dante mientras le acaricio la espalda. —Puedo traerte algo para tomar o comer. 

—No —dice con un suspiro cansado —gracias. 

El pecho se me encoge al mirarlo de esa forma tan destrozada en la que parece estar. Lo conozco lo suficiente para ver que su postura rígida, su mandíbula tensa y su silencio impenetrable son solo máscaras de emergencia para evitar que el dolor se le salga por los poros

—De acuerdo — coloco la cabeza sobre su hombro. Él envuelve el brazo alrededor del mío, haciendo presión como si quisiera aferrarse a algo. 

El silencio vuelve a caer sobre la sala, doy una rápida mirada a los hermanos Lombardi, todos ahora parecen tan destrozados como Dante, pero la más afectada parece ser Bella, quien se aferra a su esposo casi de la misma forma en la que Dante se aferra a mí. 

Sin embargo, en el segundo en el que su madre aparece, luego de haber podido ingresar a la habitación en donde Ángelo se encuentra, todos se incorporan, ansiosos por el informe que solo su madre les puede dar. 

—¿Cómo está? —inquiere Dante —¿ha despertado?

—No —dice con la voz rota —las enfermeras me dijeron que es normal, su cuerpo necesita recuperarse luego del episodio. Pero está estable, o al menos eso fue lo que el médico me dijo. 

Cierra los ojos por un segundo y Dante se acerca, la rodea con sus brazos y su madre se aferra a él. 

—Venga mamá, siéntate un momento —dice llevándola hasta los asientos. 

Me quedo atrás, dándoles el espacio que necesitan como familia. Los hermanos de Dante y sus tíos se aproximan también y luego me encuentro apartada, mirándolos apoyarse entre ellos, entendiendo que eso es lo que una familia realmente hace. 

—Es difícil, ¿cierto? —volteo cuando escucho la voz masculina a mi lado. 

Mi vista se encuentra con Alessio, James y Alessandro. 

—Son una familia maravillosa incluso en los momentos complicados —dice James sonriendo con nostalgia. 

—Debe ser difícil también para ustedes, han convivido mucho más tiempo con Ángelo. 

—Es como nuestro segundo padre —dice Alessandro —esto nos rompe el corazón como a ellos. 

Los tres miran hacia la la familia que está a unos pasos de distancia. 

—Es bueno ver a una chica en el club —añade de pronto Alessandro —ya sabes, la mayoría de los nuevos miembros son hombres. 

Me río. 

—Aún tengo que acostumbrarme. 

—Lo harás, todos pasamos por eso —dice Alessio con una sonrisa.