Viejo vecino gordo 2

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Esto es continuación de Mi viejo vecino gordo.

Ese día después de que mi vecino se fuera me metí a bañar y me fui a dormir, estaba cansadísima y quedé rendida.

El resto de la semana no me tope a mi vecino gordo lo cual fue una suerte. Pero no dejaba de pensar en como me había cogido y me calentaba solo de revivir todo en mi cabeza.
Una noche estaba dispuesta a dormir pero traía una calentura increíble, así que decidí ver porno y masturbarme para bajar la calentura.


Termine viendo vídeos de viejos cogiendo con jovencitas y me corría al imaginar que era yo la protagonista y aunque me de vergüenza aceptarlo imaginaba que el viejo era mi vecino gordo.
Al día siguiente por la noche hice lo mismo, pero mis dedos ya no eran suficientes para auto complacerme así que quedaba cercas del orgasmo pero ya no llegaba.


Dos días después al regresar del mandado me tope a mi vecino en el ascensor y al verme llegar sonrió de oreja a oreja.
No me dijo nada, pues había más gente con nosotros, pero no me quitaba la mirada de encima, en cierto momento se sintió tras de mi y solo sentí como me manoseaba el trasero, yo tuve que acudir a todo mi autocontrol para no hacer caras pues me estaba calentando demasiado, y aún más por qué tenía días sin poder alcanzar el orgasmo.


Llegamos a mi piso y tengo que confesar que me sentí un poco desilusionada al ver qué no bajo para terminar con mi calentura. Entre a mi departamento y acomode la compra pensando en las sucias manos de mi vecino gordo y en el placer que me recorrió solo con esos rozones, de nuevo mi tanga estaba empapada de mis jugos.
Tocaron la puerta y fui a abrirla pensando que era mi vecina, mi sorpresa fue que era mi vecino gordo, solo abrir la puerta entro como si fuera su casa.


-Hola tetonsita ya me extrañabas?- pregunto una vez dentro y mirándome de arriba abajo.


-Hola, no le han dicho que es de mala educación entrar sin pedir permiso?- le contesté para desviar su pregunta. Pues aunque si que extrañaba su verga, nunca se lo diría.


-No me salgas con pendejadas putita, te deje claro que eres mía y puedo venir a cogerte las veces que se me venga en gana, así que en vez de estar ahí parada ven a darme una mamada- dijo y se fue a sentar en el sofá.


-Y yo le dije que eso nunca volvería a pasar, así que le pido de favor que se retire y se olvide de todo- conteste siguiéndolo, pues no me iba a dejar con la palabra en la boca.


- Cállate putita y no me hagas perder la paciencia, por qué tengo unos videos que no creo que quieras que salgan a la luz- dijo con una sonrisa en el rostro que creció más al ver mi desconcierto


- No se de que videos me está hablando así que me da igual y váyase- le contesté molesta, pues no tenía nada que ocultar, yo no tenía ningunos videos comprometedores.


- A no?- dijo sacando su teléfono para después dármelo con un vídeo en reproducción.
¿Qué mierda era esto? Yo nunca me había sacado videos, y sin embargo ahí estaba yo masturbándome y gimiendo como loca. Era de hace poco, después de que me hiciera suya, de los días que me había masturbado viendo porno. ¿Qué hacía él con ese vídeo? y lo mas importante ¿Cómo lo había conseguido?


-Asi que ya sabes tetona, o empiezas a mamar o subo esos videos a internet, por qué no es el único que tengo - dijo con suficiencia y sin borrar su sonrisa asquerosa


- De donde saco usted esto, yo nunca me he grabado- dije con voz un poco temblorosa


- Pues hackee tu computadora y te grabé, o que se te olvida que soy programador y tuve tu computadora en mis manos?- Mierda, mierda, mierda como no pensé en eso???

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⏰ Última actualización: Apr 23 ⏰

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