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— 🍂 ᴘʀᴏᴛᴇᴄᴛɪᴏɴ
Dos semanas habían pasado desde la increíble fiesta en la playa, pero después de eso todo volvió a la insoportable rutina académica. Kalani había empezado de nuevo con sus exámenes, la peor ya había pasado pero aun quedaba un día más para el que tenía que estudiar.
Los maestros seguían recordándoles que todo sería más difícil en la universidad, pero ningún alumno creía que eso fuera posible. La chica Uley apenas y dormía, descansaba o comida. Definitivamente los exámenes la consumían cada vez.
Paul se preocupa de ver a su chica tan cansada, ni si quería se detenía para abrazarlo un rato y dormir se sentía incorrecto mientras su novia se rompía la cabeza en el escritorio frente a la cama.
- Es tu último exámenes mañana Kal, y es de español, ¿realmente es necesario que te desveles otra vez? - Preguntaba Paul mientras le extendía una taza de café a la menor.
- Es solo el último empujón, tengo que compensar la pésima nota de matemáticas - Lloriqueo la chica de ojos grandes.
- Bien, pero que no pasen de las dos o tendré que darte alguna pastilla para dormir - Dijo Paul mientras se quitaba la camiseta para acostarse en la cama con los bardos cruzados detrás de su nuca.
— 🍂 ᴘʀᴏᴛᴇᴄᴛɪᴏɴ
Paul estaba tranquilo, disfrutando del aire acondicionado que enfriaba con paz el cuarto de Kalani mientras hablaba con Sam por mensaje. Al parecer el mayor había encontrado una manera un poco extrema de facilitar el papeleo para obtener la custodia de su hermana menor.
Pero los dedos de Paul dejaron de presionar el te años de su teléfono cuando recibió una llamada de un número desconocido.
- ¿Hola? - Preguntaba el moreno, especulando qué tal vez se trataba de algún estafador o alguien ofreciéndole un plan de telefonía.
- ¿Eres el novio de Kalani? - Preguntaba una chica al otro lado de la línea.
- Sí, ¿pasó algo con Kal? - Preguntaba el, levantándose de la cama con el ceño fruncido por la preocupación.
- Algo así. Ya terminó su último examen pero no se está sintiendo muy bien, creo que tiene fiebre pero la enfermera no me deja entrar.
- Iré hacia allá, gracias por llamar - Y sin más corto la llamada para pedir un Uber.
El chico agradeció no tener que esperar más de cinco minutos y pudo llegar rápidamente a la escuela. Kalani ya estaba esperando en la puerta de la entrada junto a una maestra.