Eres para mí ♡ [Completa]

Capítulo 31

-¡Liv! -me llama Jossy apenas cruzo la puerta principal del instituto.

Camina hacia mí con una gran sonrisa y me envuelve en un abrazo apretado. Yo le correspondo el abrazo con fuerza, como si necesitara un poco de esa calidez para mantenerme firme.

-¿Cómo estás? -me pregunta, bajando un poco el tono -. Por lo de ayer... que te fuiste así. Me quedé preocupada.

-Estoy bien -respondí con una media sonrisa, tratando de sonar convincente-. Hoy es un nuevo día. Y voy a estar bien. Tengo que seguir fuerte.

Jossy asintió, aunque su expresión decía que no me creía del todo. Pero no insistió.

La verdad es que no había dejado de pensar en el recuerdo que tuve ayer. Ese beso entre Nolan y Grace que había aparecido en mi cabeza como una bomba sin aviso. Me revolvió todo.

Pero también lo pensé mucho. Demasiado.

Y llegué a una conclusión: voy a dejar todo eso en donde pertenece... en el pasado.

Si en su momento eso me lastimó, no tengo por qué permitir que vuelva a hacerlo ahora.

Nolan y yo no somos nada... solo amigos.

No necesito amoríos ni complicaciones. Me voy a concentrar en mí. Solo en mí.

Jossy iba a mi lado, tomada de mi brazo, cuando de pronto me jaló bruscamente hacia la derecha.

-¡Oye! ¿Qué haces? -solté entre risas nerviosas, tratando de no caerme.

Ni siquiera tuve tiempo de reaccionar cuando ya estábamos entrando al baño de chicas.

Parpadeé, confundida.

-¿Qué pasa? ¿Por qué entramos así? -le pregunté, mientras ella me soltaba la mano.

-Nada, nada... solo necesitaba venir al baño. Rápido -dijo, intentando sonar casual, pero le noté la prisa.

Levanté una ceja.

-Está bien, te espero aquí.

Jossy entró a uno de los cubículos mientras yo me acerqué al lavabo. Abrí el grifo, me mojé las manos, me miré al espejo.

Me observé con atención. Mi reflejo parecía más tranquilo de lo que realmente me sentía.

Respiré hondo.

Justo en ese momento, entró un grupo de chicas. No me fijé en sus caras de inmediato, pero las risas escandalosas y exageradas me hicieron girar la cabeza con molestia.

Ahí estaba Grace.

Mi cuerpo se tensó. Fue casi involuntario. Como si mi sistema la reconociera antes que mi cerebro.

No se había dado cuenta de que la estaba observando hasta que nuestros ojos se cruzaron en el espejo.

Y ella... ella sonrió.

Pero no era una sonrisa amable.

Era una de esas sonrisas con filo. Como si supiera algo que yo no. Como si no le bastara con aparecer en mis recuerdos; ahora también tenía que hacerlo en carne y hueso.

Jossy salió del cubículo poco después. Se acercó al lavabo, se lavó las manos y me miró, como si pudiera leer algo en mi cara.

-¿Estás bien? -preguntó en voz baja.

Asentí rápidamente.

-Sí... sí, vámonos.

Actué normal. O al menos lo intenté. Caminé a su lado sin mirar atrás, con la cabeza alta, como si la presencia de Grace no me hubiera afectado.