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— 🍂 ᴘʀᴏᴛᴇᴄᴛɪᴏɴ
La luz del sol se colaba apenas por las cortinas mal cerradas del cuarto. Kalani dormía de lado, el cabello revuelto cayendo sobre la almohada, los labios entreabiertos, la espalda desnuda dejando ver la marca leve de sus dedos sobre la piel.
Paul estaba despierto, no podía dejar de mirarla. Le acarició la cintura con la yema de los dedos, despacio. Como si fuera un tesoro que debía tocarse con reverencia.
Kalani se removió un poco y soltó un suspiro, abriendo los ojos con lentitud - Buenos días - Murmuró ella con la voz ronca de sueño.
- Hola, lobita - Susurró él, con una sonrisa que parecía imposible de borrar.
- ¿Dormiste bien? - Preguntó él, sin dejar de mirarla.
- Como nunca - Respondió ella, cerrando los ojos un segundo - Pero esta vez, algo interrumpió la comodidad del momento. Paul lo notó de inmediato.
- ¿Qué pasa? - Preguntó en voz baja.
- Tengo que decirle a mi mamá que estás aquí.
Paul se incorporó un poco, apoyado en un codo - ¿Estás segura? Puedo encontrar un lugar donde quedarme.
- No - Dijo ella de inmediato, tomando su mano - Quiero que sepa que estás aquí y estamos juntos. Pero... no sé cómo va a reaccionar.
- Estoy contigo, Kalani. Pase lo que pase.
Ella asintió. Se levantó de la cama y buscó su celular. Tenía un mensaje de su madre
"Llego en unas horas. Prepárate para almorzar conmigo. Tenemos que hablar."
Kalani tragó saliva. Se sentó al borde de la cama y empezó a marcar. Paul se levantó en silencio, pasándole a la morena su camiseta y poniéndose un bóxer el mismo.
La llamada conectó - Hola, mamá.
- Kalani, ¿cómo estás? ¿Qué tal la noche?
- Bien, dormí bien. Solo necesito decirte algo antes de que regreses.
Un silencio - Dime.
Kalani respiró hondo, los dedos temblándole apenas.
- Paul está aquí, ¿lo recuerdas? Amigo de Sam. Viajó desde Forks.
Otro silencio.
- No te dije antes porque no sabía cómo ibas a reaccionar, pero... estamos juntos.
Un silencio más largo. Tan largo que Kalani pensó que la llamada se había cortado.
- ¿Viajó solo hasta allá?
- Sí. Mamá, él no es cualquier chico, no puedo explicártelo, pero él me hace bien.