El Vecino de al Lado

1: Primer Acercamiento

Unos molestos ruidos me despiertan en la mejor parte de mi descanso, tengo curiosidad por saber qué pasa ahí fuera, pero el sueño me puede. Y vuelvo a dormirme.

-Hija, levanta. Son las 8:00

-Voy mamá - digo adormilada -

Me levanto y me voy directamente al baño a ducharme.
De ropa me pongo unos pitillos blancos rotos, y una camiseta celeste corta por encima del ombligo a juego con una chaquetita blanca algo larga y gordita junto con mis convers blancas.

De maquillaje uso algo muy sencillo; me pinto la raya inferior del ojo en color negro, me aplico rimmel y un poco de base. Como soy muy blanca, tengo que usar una base demasiado clara, y aún así muy poca cantidad.

Bajo a desayunar y me como un plato lleno de trozos de sandía. Amo la sandía.
Aún no he terminado y ya se están oyendo los gritos de mi madre.

-¡Hija, vamos! ¡Llegarás tarde a clase!

-Ya voy, mamá - digo con la voz alta, pero no más que ella. -

Salgo de casa y mi madre está hablando con otra mujer.
Me aproximo a meterme en el coche pero mi madre me llama... A mi desgracia...

-Ven, hija. Quiero presentarte a alguien.

Me acerco a mi madre y a la otra mujer y cuando llego:

-Holaa - me dice sonriente la mujer, castaña, de ojos marrones oscuros y estatura normal.

-Holaa - le respondo con otra sonrisa -

-Hija, ella es Rose, es la nueva vecina.

-Encantada, cielo - me dice dándome dos besos -

-Igualmente, yo soy Abbie - le digo tímidamente -

-Bueno, y ¿tienes hijos/as, o estás sola?... - dice mi madre -

-Tengo dos hijos, el mayor se llama Kyle, tiene aproximadamente tu edad - dice mirándome - , y luego tengo otra hija, de 14 años. Se llama Natalie.

-Ah bueno, así que dos hijos eh. No está nada mal.

-Así es - dice Rose riendo - estoy segura de que os llevaréis bien, Abbie.

Yo sólo sonrio tímidamente y agacho la cabeza.
De repente la puerta de su casa se abre y yo levanto la cabeza para mirar quien es.
Las palabras que pasan por mi cabeza son: Oh-dios-mio.

-Kyle, ven quiero presentarte - dice Rose a su hijo animadamente - Mira ellas son Margaret - dice señalando a mi madre - y Abbie - señalándome a mi con la mirada -

-Encantado - dice dándole dos besos a mi madre -

Cuando me doy cuenta de que se me está acercando para darme dos besos a mi también, el corazón se me empieza a acelerar.

Me da dos besos y me dice cerca del oído:

-Encantado - casi en un susurro y de una forma 'sugerente'. Sé que no me lo ha dicho como a alguien normal -

Yo solo le suelto una tímida sonrisa.

-Bueno, ahora tenemos que irnos. Debo llevar a Abbie al instituto, en otro momento nos vemos.

-Claro - dice Rose - hasta otra

Nos subimos en el coche y mi madre empieza con el interrogatorio.

-Bueno,hija... Y ¿qué te han parecido los nuevos vecinos?... ¿Kyle? ¿Guapísimo verdad?

-Si, bueno... Tampoco es nada del otro mundo,mamá. - miento, es un semi Dios -

-Ya veo...

-¿Qué quieres decir con eso, mamá?

-Nada hija, nada. Pero no te pongas roja...

-¡Mamaaa! No me estoy poniendo roja, ¡por favor... !

-Vale, vale ya me callo.

Llegamos al instituto y antes de bajar del coche le doy un beso a mi madre.

Nada más dar 4 pasos, me encuentro con Emily, mi mejor amiga.

-¡Abbie! Tia, ¡¡tengo que contarte algo increíble!!

-¿El qué? - le digo confusa -

-He conocido a un chico

-¿Ah, si? ¿Y quién es el afortunado? - digo bromeando para hacerla reír -

-Pueeessss... Es aquel - dice señalando a alguien que está a pasos detrás de mi -

-¿Cuál? Emily hay mucha gente junta ...

-Ay, Abbie. El que está hablando con el buenorro que no deja de mirarte

-¿Qué? Me doy la vuelta, intento mirar mejor y... No puede ser.

-Kyle... - digo en voz baja -

-¿Qué? ¿Es que le conoces? - dice Emily tirándome del brazo -

-Es mi nuevo vecino...

-¿ENSERIO? ¡PERO ESO ES GENIAL! - grita Emily -

-¿Genial? Emily, ¿qué dices?

-Vamos, Abbie. Está claro que le gustas. ¡Te está devorando con la mirada!

- Emily, no exageres...

- No exagero, es algo evidente Abbie. Le gustas

-Emily, dejalo ¿quieres? Además solo lo 'conozco' de hace unos 15 minutos. Mi madre y la suya ya se han conocido y luego nos han presentado.

-Vaaayaaa, así que ya tienes a la madre en el bolsillo e.e - dice Emily levantando las cejas -

-Emily, basta... Será mejor que lo dejemos. Vamos a clase.

Justo tocan el timbre y nosotras entramos en clase de literatura. Es un aburrimiento total, así que yo me limito a pensar en Kyle. No sé porqué, pero no puedo dejar de hacerlo. Hasta su nombre me parece precioso.
Me pasé las tres horas de clases pensando en él. Y por fin es la hora del recreo.

Salimos al patio, y mientras Emily habla con algunas chicas de clase, yo me limito a comerme mi barrita de cereales con chocolate mientras busco entre la gente a mi 'vecino'. Kyle.

Y ahí está, apoyado en un muro de cemento que hay alrededor de la cancha.