26.- El pasado siempre persigue al presente

4.4K 489 110
                                        


Valentina

—Podrías volver al hospital —Eva me mira con curiosidad —aún se necesita mucho personal.

Me lo pienso un segundo, probablemente volver al hospital es mi opción más segura, pero realmente con los sueldos y la cantidad de horas que hay que trabajar, creo que sin duda prefiero explorar otras opciones.

He aprovechado el día libre de Eva para invitarla a almorzar, ahora nos encontramos en uno de los centros comerciales más populares de Milán, y hemos pasado juntas un par de horas en las cuales ambas nos hemos puesto al día con lo que ha ocurrido en la semana.

He ido por las pocas cosas que tenía en casa de mi amiga y me he mudado "completamente" a la casa de Dante. Una parte de mí sigue repitiendo que esto es una mala idea, que ya no hay un motivo que me orilla a seguir ahí, pero la otra parte está deseosa de pasar tanto tiempo con Dante como fuese posible.

Mientras avanzamos frente a las tiendas a las que finjo prestarles atención, considero las palabras que le responderé a Eva.

—No estoy segura de que volver al hospital sea lo que quiero ahora —admito —he pasado mucho tiempo ahí que, creo que prefiero explotar nuevas opciones.

—¿Cómo qué?

—No lo sé. Apenas estoy considerando algunas opciones —me encojo de hombros —no quiero que Dante crea que he elegido la comodidad...

—Por Dios, ese hombre sería incapaz de pensar algo malo sobre ti —dice Eva con una sonrisa cómplice—. Estoy segura de que, si alguien lo insinuara, le arrancaría la cabeza.

No puedo evitar que una sonrisa se filtre en mis labios, pero el gesto apenas y me dura porque reconozco a la mujer que viene caminando de frente.

—Mierda —murmuro bajito.

Eva sigue mi mirada y arquea una ceja.

—¿Esa es...?

—Sí. Tenemos que irnos...

Estoy por tomar el brazo de Eva y darnos la vuelta, pero es demasiado tarde porque ya nos ha visto.

Sienna se detiene frente a nosotras, no me pasa desapercibida la mirada que nos lanza. Como sus ojos me recorren por completo de una forma que está lejos de ser amable, antes de que finja una sonrisa educada.

—Valentina de Luca, que sorpresa —dice ladeando la cabeza.

—Sienna —murmuro imitando el gesto fingido.

—Que casualidad encontrarnos por aquí, ¿no es cierto? —suelta una leve risa.

—Milán es demasiado pequeño —mascullo con sarcasmo.

Asiente levemente.

—Ahora que nos cruzamos, creo que puedo aprovechar para pedirte que le des mi enhorabuena da Dante —reconozco el fingido tono de suavidad que emplea —parece que se ha recuperado bastante bien.

—Lo ha hecho, es increíble lo que buenos cuidados pueden hacer, ¿cierto? —esta vez sonrío con suficiencia.

El gesto de Sienna se tensa brevemente, pero es muy buena ocultándolo y recomponiéndose como si nada hubiese sucedido.

—Parece que eres una chica con suerte después de todo —da un corto paso hacia mí, pero no retrocedo —aunque te recomendaría que no te acostumbres.

—Agradezco tu recomendación, pero creo que voy a dejarla pasar.

Sonríe con malicia.

—Ahora si nos disculpas, tenemos que continuar.

Un desastre llamado amor.(SL#6)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora