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C A P I T U L O 2

La campanilla sonó en cuanto se fue y yo todavía estaba acomodando el papel de regalo como si hubiera algo más que envolver.

—Y esa quien eraaaa?–Escuche de pronto a mi lado y casi salto del susto.

Dina estaba ahí. Recargada en el mostrador,con una sonrisa tan hancha que parecía que había estado espiando desde hace rato. Y conociéndola,si.

—¿Tú desde cuando estás ahí?–le pregunté fingiendo indignación.

—Desde que vi a la clienta más guapa del mes mirarte como si fueras el último marcador fluorescente en la tierra.–alzó las cejas repetidamente mientras sonreía pícara.

—No exageres,solo vino a comprar un libro,como cualquier otro cliente normal–

—Y te pidió que lo envolvieras con tanto amor?
Porque nunca te e visto acomodando un lazo con tanta delicadeza,te faltó perfumarlo,literal.–no dejaba de sonreír así.

—Porque me miras como si me le hubiera ido encima a besarla?–fruncí el ceño.

—Ganas no te faltaron corazón–murmuró como si temiera que la escuchara,pero obvio la escuché.

—Dina!!–casi que le grité en un susurro tratando de no hacer tanto ruido.

—Ya ya paro–fingió ponerse seria pero de reojo la vi sonreír otra vez.

Me puse a desempacar unos libros nuevos que acaban de llegar mientras ella estaba en silencio.

—Ire por café?,quieres uno?

—Si me harías ese enorme favor,si. Con leche normal y sin azúcar–

—Básica–fingió desprecio.

—Cállate–sonreí divertida por su cara.

—Algún panecillo para acompañar tu miseria de café sin azúcar?–

—Sin panecillo.

Sí que tenía hambre pero de seguro con el café me llenaría y no quería desperdiciar.

—Okey te traeré uno–dijo mientras se iba alejando.

—Dina!

—No me extrañes,vuelvo pronto,cuando vuelva te armaré una playlist para trabajar más feliz....o más deprimida,depende de tu café–bromeó.

—Tráelo caliente!–alze un poco la voz, lo bueno que el mostrador estaba un poco alejado de la sala donde los clientes están así no les llega tanto el ruido.

—Como la clienta que vino-

—Dina!

Y sin más la puerta se cerró haciendo sonar la campanilla una vez más.

Admito que aquella mujer era muy atractiva pero no para exagerar como lo hace  Dina. además,Solo vino una vez quizá no vuelva a venir solo una vez quizá no se vuelva a repetir. Fue otro cliente más y ya.

...

Me quedé sola en el mostrador.con el sonido suave del ventilador en el techo. Y el crujido de las estanterías viejas cada que el viento se colaba por las rendijas. Revisé un par de devoluciones,acomodé algunos libros en la caja  "por limpiar" ,y por un momento,el silencio se sintió....bien.

La biblioteca estaba casi vacía. Como casi siempre a esta hora,solo el eco suave del viento acompañaba mis pensamientos. Pensé en que haría de cenar,en que llegando tendría que lavar los platos que dejé anoche. Pensé en mi hermanita,hace unos minutos la señora Beler me había enviado una foto de ella, avísandome que se encontraba pintando,misma que no tardé en poner de fondo de pantalla. Pensé en Anxel mi hermano,en si llegaría temprano del hospital o cubriría el siguiente turno de madrugada.