Cautiva.

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Audrey's PoV

Me siento débil, Grigori me mantiene trabajando todo el tiempo para que pueda incrementar mi fuerza sobre mi elemento. Idiota.
Él sabe que miento, sabe que mover un poco de agua de un vaso a otro no es todo lo que puedo hacer, pero no sabe que tan poderosa soy; y es que él no sabe que he sido mutada, de nuevo.
No se donde estoy, me trajeron dormida a las instalaciones, solo se que tardamos casi tres días en llegar; así que da lo mismo, bien podría estar al otro lado del mundo y no saber al respecto.
El lugar parece un hospital psiquiátrico, todo esta hecho de metal y colchones, ellos quieren que no me lastime. Lo primero que noté fue que las estructuras son de metal en su totalidad, no hay tierra de por medio, lo que me hace pensar que tienen un usuario de la tierra que no quieren dejar salir. Aunque sería en balde si tienen a Miles de su parte.
Ha pasado tanto tiempo que ya no se cuanto llevo aquí, empiezo a perder la esperanza, y a ponerme nerviosa. Aun no se nota algún bulto en mi vientre, pero los mareos matutinos son cada vez peores. Tuve que mentir acerca de mi periodo, ahora cada que me traen toallas sanitarias, debo quemarlas.
Mark habla conmigo cada que puede, se que están intentando localizarme, pero es un constante juego de Marco Polo, hay momentos en que nuestra conexión se pierde y entonces ellos dejan de ir en esa dirección.
Miles me explicó que aquí los tienen clasificados, que llevan un control de todo.
.- Nos han clasificado según nuestro elemento y el control sobre este-. Dijo mirándome atentamente, él había estado viniendo seguido a platicar.- Hasta el momento hay 33 usuarios de elementos, contándote a ti y a Thiara.- Nota mental, investigar quien es Thiara.- Eso nos deja a 9 usuarios de viento, 14 usuarios de fuego, 7 usuarios de tierra y 3 usuarios de agua-. Me quedé callada unos segundos.
.- ¿Y todos son colaboradores de Grigori?-.
Él me miró intensamente, intenté verme lo más inocente posible.
.- 31 de nosotros creemos en la visión de "Padre"-. Así suele decirle.
.- Y supongo que Thiara y yo somos las únicas renegadas-. Su silencio me lo confirmó.
.- ¿Eso es todo? ¿De eso trata su clasificación?-.
Él sonrió con aire de superioridad.
.- No, la verdadera clasificación está en el control de tu elemento, dependiendo tus habilidades y la forma en que manejes tu elemento, te asignan un nivel-. Se puso de pie.- Hay 5 niveles, el uno es para usuarios ineptos, aquellos que no controlan su elemento más que un poco, el nivel cinco en cambio, es dado a los usuarios más poderosos, los que tienen el control absoluto de su elemento, como tu servidor-. Sonrió con orgullo y arrogancia.
.- ¿Solo cinco niveles? ¿Quién no podría llegar al nivel cinco con facilidad?-. Me burle.
.- Es claro que tu no-. Bufó.- Sólo habemos cinco usuarios en ese nivel, dos de fuego, uno de aire, uno de agua y uno de tierra-.
.- ¿Qué nivel soy yo?-. Pregunte con mucha curiosidad.
.- Con tus patéticas demostraciones es un milagro que te colocaran en el nivel dos-. Sonreí.
Lo bueno de haber vivido con los mejores asesinos de la historia, es haber aprendido algunas técnicas de ellos, por ejemplo; poder sacar información vital de pequeñas oraciones que parecen insignificantes.
Mientras Miles abandonaba mi celda analice la información.
Había cinco verdaderas amenazas, y sólo conocía a dos; había 31 usuarios que eran enemigos seguros, y posiblemente tendría una aliada.
Thiara.
No sabía que tipo de usuario era o en que nivel estaba colocada, pero algo era seguro, era otra prisionera de este lugar.
"¿Hermano?" Envié el pensamiento con fuerza. Nada.
Había pasado mucho tiempo desde que había perdido contacto con él, solo esperaba que se diera cuenta a tiempo y no se siguiera alejando más y más de mi.
De momento estaba encerrada en mi celda, a decir verdad no era tan malo; tenía una cama grande con suficientes cobijas para no tener frío, tenía un escritorio con libros y libretas para escribir, tenia un pequeño ropero con trajes para mis entrenamientos y un poco de ropa casual, y tenía un baño propio. Y aunque la habitación era blanca y causaba dolor de cabeza, no era tan mala.
Escuché dos pares de pasos en el pasillo, había olvidado que tenía que entrenar.
.- Usuaria del agua, ¿Está lista?-. Me llamó el guardia.
.- Un momento-. Dije mientras terminaba de calzarme el traje.
.- No tenemos todo el día, Aqua-. Ese fue Mika y su estúpido apodo. Mierda.
Mis entrenamientos con él eran un martirio, si no hacía lo que él me pedía, me dejaba sin aire. Literalmente.
.- Dije que ya voy-. Respondí abriendo la puerta.
Él me miró de arriba a bajo, y sonrió libidinosamente.
.- No puedo imaginar el día en que te rindas a mis encantos-.
.- Ni lo sueñes-.
.- No es un sueño ni una petición, tarde o temprano sucederá-.
Y casi puedo jurar que sentí una ligera patada en el vientre.

Lady Killer III- La Muerte de la Asesina.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora