Capítulo 25

3.3K 269 123
                                        

Olivia

Todo era oscuro.

Como si estuviera atrapada bajo el agua, como si el mundo estuviera muy, muy lejos de mí. No sabía si era un sueño o una pesadilla, pero algo... algo empezó a empujarme hacia la superficie.
Un sonido. Un calor en mi mano.

Y lentamente... volví.

Abrí los ojos.

La luz me golpeó con violencia y tuve que parpadear varias veces. Me dolía la cabeza, como si un millón de agujas se clavaran al mismo tiempo en mi sien. Y el cuerpo... pesado, como si no me perteneciera.

El techo blanco. El pitido de una máquina.

¿Qué...?

Traté de mover los labios, pero estaban resecos. Intenté entender dónde estaba, por qué no sentía mis piernas, por qué mis brazos estaban conectados a tantas cosas. El corazón me empezó a latir más rápido.

Algo no estaba bien. Nada estaba bien.

Ví a un chico, estaba ahí, justo a mi lado. Con los ojos puestos en mí.

Unos ojos grises. Intensos. Inquietos.

Me quedé mirándolos, hipnotizada por un instante.
Había algo en ellos que me resultaba familiar. Como si ya los hubiera visto antes. Pero no lograba ubicar el recuerdo. Se escapaba. Se me resbalaba de la mente como agua entre los dedos.

-Estoy aquí, Liv -me dijo con voz suave, como si me hablara de algo que yo también debía entender- Vas a estar bien. Ya pasó todo, ¿sí? Estoy contigo... no te vayas otra vez, por favor...

Liv.

¿Me había dicho... Liv?

-¿Quién eres? -pregunté, sintiendo un nudo en la garganta que no sabía de dónde venía.

Y apenas lo dije, su expresión cambió. Como si le hubiera arrancado el alma con esas dos palabras.

Se quedó inmóvil. Como una estatua rota. Me observaba con un dolor tan profundo que me dolió a mí también, sin entender por qué.

La puerta se abrió y entró un hombre alto, de bata blanca. Tenía una placa con su nombre, pero no podía enfocar bien. Todo se movía.

- Olivia, soy el doctor Ortega. No te asustes, estás en el hospital. -exclamó, y se acercó rápidamente-.Tuviste un accidente, pero estás a salvo ahora, ¿de acuerdo?

Sentí un nudo en la garganta. ¿Accidente? ¿Qué accidente?

El doctor se volvió al chico.

-Necesito que salgas un momento, por favor.

-Pero... -el chico parecía suplicar con la mirada-. Solo quiero quedarme con ella...

-Lo sé, pero necesito revisarla. ¿Sí? Solo unos minutos -insistió con voz firme, aunque amable.

Él dudó. Me miró una última vez, con tanto dolor que sentí que se me apretaba el pecho. Y luego, como si le costara cada paso, se fue. La puerta se cerró.

Y el silencio fue más pesado que antes.

-¿Qué pasó? -pregunté, desesperada-. ¿Por qué estoy aquí? ¿Qué me pasó?

-Olivia, necesito que no te asustes, ¿de acuerdo? Vamos a hacer algunas pruebas para ver cómo estás reaccionando. Has estado inconsciente por varias semanas, así que es normal sentirte confundida.

Un escalofrío me recorrió el cuerpo. Mi pulso se disparó.

-¿Un accidente? ¿Semanas? No... no recuerdo nada.

Eres para mí ♡ [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora