XIV.Querido Owen...

2.3K 256 123
                                        




¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.







El sol ya se estaba escondiendo y el calor comenzaba a ceder cuando empezamos a caminar rumbo a casa. El grupo iba alborotado unos metros adelante, haciendo apuestas sobre quién vomitaría primero si comían alitas picantes. Yo iba al lado de Owen, más tranquila, dejando que nuestros pasos marcaran el ritmo de la conversación.

—Oye… —dije después de un rato, haciéndome la casual mientras pateaba una piedrita—¿Tú me dedicaste el gol o fue idea mía?

Owen se rió por lo bajo, metiendo las manos en los bolsillos.

—¿Quieres la verdad o la versión misteriosa que te haga dudar toda la semana?

Lo miré de reojo.

—La que incluya menos estrés emocional.

—Entonces sí, te lo dediqué —dijo sonriendo—Fue un gol 100% no planeado pero 100% para ti.

Me reí bajito, bajando la mirada porque sí, sí me había sonrojado tantito.—Gracias… aunque ni sabías que metiste gol hasta que te lo dijeron.

—Detalles —respondió, encogiéndose de hombros—Lo importante es la intención.

Caminamos unos pasos más en silencio antes de que me animara a soltar lo otro.

—¿Y qué onda con la chica de la carta?

Owen frunció el ceño, confundido.—¿Qué carta?

¿Cómo que cual carta?

¿Era o se hacía?

—La que te dejaron hace unos días… la que decía cosas bonitas. Dijiste que buscarías a la chica.

—¡Ah! Esa —soltó una carcajada—Pues no sé quién es. No la conozco.

—¿En serio? —pregunté, medio sorprendida. Me detuve en seco y lo miré—.¿Nada? ¿Ni una sospechita?

—Cero —dijo, y luego me guiñó un ojo— Pero si me preguntas por mi mejor amiga, esa sí la conozco… tiene cara de que se hace la que no le importan esas cosas, pero sonríe como tonta cuando le dedican goles.

—¡Cállate! —le dije, empujándolo con el hombro mientras me reía.

—¿Ves? Lo confirmé.

Y justo en ese momento, el resto del grupo gritó desde adelante:

—¡Apúrense, tortolitos!

—¡No somos tortolitos! —grité.

—¡Claro que no! —repitió Owen con una voz de broma… pero luego me miró de reojo y sonrió— Aunque si lo fuéramos, tendríamos estilo.

Rodé los ojos, pero no pude evitar sonreír también.

Caminamos el resto del trayecto entre bromas y empujoncitos.

𝐇𝐎𝐖 𝐓𝐎 𝐂𝐎𝐍𝐐𝐔𝐄𝐑 𝐈𝐓-𝗢𝗪𝗘𝗡 𝗖𝗢𝗢𝗣𝗘𝗥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora