Valentina
Eva me observa como si le hubiese revelado el mejor de los secretos.
—¿Entonces ya están saliendo?
Retengo la sonrisa.
—No —mascullo.
—¿No? —Eva arquea la ceja —pero dijiste...
—No estamos saliendo, pero...—lo dudo por un momento, porque aún en este punto no sé exactamente en donde estamos parados.
—¿Pero...?
—Tampoco solo somos jefe y empleada —Eva contiene la risa y yo resoplo —No sé porque te estoy contando esto...
—Porque soy tu mejor amiga y merezco cuando te enrollas con tu jefe —ruedo los ojos dispuesta a levantarme, pero Eva me toma de la mano y casi me obliga a sentarme otra vez. —Val...
Reconozco a la perfección la mirada que me lanza. Suelto un suspiro mientras de apoyo contra el respaldo de la silla.
—Sé que vas a decir que es un error...
—No voy a decir que es un error —me interrumpe —pero me pegunto que es realmente lo que esperas ahora. Quiero decir...básicamente están en una relación solo que sin reconocer que realmente están en una.
—No lo sé, creo que ninguno espera nada.
—Mentira —estrecha la mirada hacia mí.
En estos momentos me cuestiono que tan bueno es que me conozca mejor que yo misma. Pero en estas ocasiones en donde soy un caos andante, lo ultimo que necesito es más cuestionamientos que no tengo ni la más mínima idea de como responder.
—Sé que puede parecer una locura, pero realmente si estoy tan decidida a hacer esto es porque de verdad no siento la presión por tener una respuesta. Él me ha aceptado, con todo y el desastre que soy.
Eva suaviza la mirada.
—Cuando estaba con Flavio, todo el tiempo quería ser perfecta. Perfecta para él, para su familia, perfecta para sus amigos —cierro los ojos brevemente —es agotador estar constantemente en búsqueda de la perfección. Con Dante todo es un desastre, pero...—una sonrisa se cuela en mis labios —pero la calma y la paz que siento cuando estoy con él...vale la pena. Con él todo deja de doler, y se siente bien saber que tengo un sitio en donde no tengo que preocuparme por ser una mujer perfecta, puedo ser una chica con una vida de mierda y él siempre tendrá los brazos abiertos para mí.
—Y eso te da miedo —Eva ahora me mira con una calma que me desconcierta.
—Sí —termino admitiendo.
—¿Por qué?
—Porque tengo miedo de que esto me importe más de lo que debería. De que me duela. De que no sepa cómo sostenerlo. De querer algo que ni siquiera puedo nombrar todavía. Cuando las cosas con Flavio terminaron, creí que me había destrozado. Pero sé que si por alguna razón, Dante se marcha...—sacudo la cabeza —no sé si quiero pasar lo mismo de nuevo, y sé que él tiene los mismos miedos así que simplemente estamos siendo pacientes. Creo que es eso lo que necesito, que solo exista la paciencia para que ambos descubramos en realidad que es lo que deseamos.
Eva se mantiene en silencio por un par de segundos, comienzo a inquietarme porque, aunque lo niegue, su opinión sigue siendo importante para mí.
—¿Él te hace sentir segura? ¿Te hace feliz?
No puedo evitar sonreír.
—Me hace sentir la mujer más segura del planeta, aunque no lo parezca —respondo soltando una risa. —Creo que si tuviera que volver a enamorarme, elegiría hacerlo de un hombre como Dante. Porque esos son de los que valen la pena.

ESTÁS LEYENDO
Un desastre llamado amor.(SL#6)
Teen FictionDante Lombardi lo tenía todo: una prometedora carrera, un futuro estable y la mujer con la que planeaba casarse... hasta que la encontró en la cama con su mejor amigo. Atrapado entre el orgullo y la rabia, tiene la certeza de que el amor no es más q...