-¿Quién es mi Omega? -gruñó Harry, su voz grave, ronca, con un filo de amenaza en cada palabra.
Draco no respondió de inmediato, su orgullo luchando contra su cuerpo.
Entonces un dedo lo rozó justo ahí, provocándole un espasmo que lo dejó sin aire...
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—Me gusta alguien—soltó Ron, mirando el lago helado desde el banco del patio cubierto.
Harry alzó una ceja sin apartar la taza de té de sus labios.
—¿Alguien, eh?—repitió con tono neutral, pero su nariz se movió apenas. Ron no lo notó, pero Harry sí.
Y frunció el ceño—Ron… hueles raro—
—¿Qué?—preguntó, tenso de inmediato.
Harry se inclinó hacia él, olfateando con descaro, y luego se echó hacia atrás, con una carcajada incrédula.
—Apestas a Alfa en celo—
Ron se puso rojo como una gragea picante.
—¡No estoy en celo! ¡Soy un Beta!—
—Ya, lo sé, por eso me estás confundiendo. Pero ese Chupeton en tu cuello...—señaló sutilmente con los ojos—Eso es lengua Alfa. Ron, alguien te está reclamando. ¿Quién es?
Ron se cubrió la nuca, incómodo.
—No me ha marcado—se defendió, sin negar nada—Y no es nada serio.
—Mmm... Ya, entonces no te importa que todos los Alfas empiecen a evitarte y los Omegas te miren raro, ¿verdad? Porque créeme, estás dejando un aroma de “ya tengo dueño” en cada pasillo.
—Harry…
—¿Es Zabini?—preguntó de golpe, directo, con esa mirada que solo Harry tenía cuando ya sabía la respuesta.
Ron no dijo nada, pero bajó la cabeza.
Harry sonrió, casi con orgullo.
—Bueno, al menos no es idiota, y Draco siempre dijo que Blaise era un sádico con buen gusto. Felicidades, hermano. Aunque, si me preguntas, vas directo a un incendio—
Ron bufó. Pero sonrió un poco también.
—Hablando de incendios... Nott quiere disculparse contigo y con Malfoy—
Harry se quedó en silencio unos segundos. Su rostro se endureció levemente.
—Eso no depende de mí—respondió con firmeza—Depende de lo que quiera mi Draco.
Él fue el que casi termina con un celo forzado. Yo solo soy el Alfa que lo va a proteger hasta que se me caigan los dientes—
—Eso dijiste cuando le sacaste el brazo a ese Alfa en séptimo—recordó Ron, divertido.
—Y no me arrepiento, ni un poco—
Se quedaron un momento en silencio, mirando el lago.
—¿Crees que debería seguir con él?—preguntó Ron en voz baja.
Harry lo miró con seriedad.
—Creo que ya lo estás haciendo. Solo asegúrate de que, si te rompe, sepa que va a tener que enfrentarse a mí después. Hermano o no de Draco, Alfa o no Alfa. Nadie te usa y sale caminando.
