32. Tailandia

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Capítulo 32

Tailandia

Odio el marketing. Y las redes sociales. Y youtube, e internet. Es más, ojalá caiga un meteorito y dejen de existir todas las comunicaciones modernas.

Quiero volver a la palma mensajera.

Una estrategia de marketing mis cojones.

Ese pensamiento ha sido la gasolina de mi vida toda la noche. Ni siquiera he conseguido dormir en el vuelo hasta Tailandia, que es el siguiente destino al que hemos venido. No estaba en los planes iniciales, pero como eso es un tema que gestionan Dani, Kruffy y Paconi pues no me meto.

Como en los temas de marketing.

Llamadme ofendida, pero es que me ha dolido. No sé exactamente de donde ha provenido la decisión de hacer ver a Aitana y Plex como algo que no son. Lo que si tengo claro es que ha estado feo, y que podría haber sido consultada al respecto.

O Dani me podría haber dado un aviso de lo que iba a pasar. Al menos la hostia así hubiera sido un poco más pequeña.

—El reencuentro con Frank es siempre una odisea.—explica Plex a Kruffy.

Ahora mismo, estamos en el apartamento que hemos cogido para el día, antes de que mañana tomemos rumbo al santuario. El alojamiento está cerca de la playa, pero eso conlleva también que haya más bichos: cucarachas, saltamontes gigantes, polillas, arañas...

Una fantasía.

Mis pulmones están peleando ahora mismo con la cantidad de producto anti animales que ha esparcido Paconi por toda la habitación. Lo que ha rociado me está mareando. Entiendo al manager en el miedo por los insectos gigantes y los animales de grandes proporciones.

Pero igual no hacía falta intoxicarnos. Aunque después de la bomba de que tenemos que hacer parecer a Aitana y Dani pareja, creo que tampoco me hubiera molestado tanto.

Es broma, amo estar viva. No os penséis cosas que no son.

—A mí me cae bien.—me encojo de hombros. Me pesan tanto los ojos del sueño que estoy muy tentada de tumbarme en la cama y dejarles que visiten la ciudad y la costa sin mí.

Pero tengo FOMO, que os digo. Prefiero ir auqnue me duerma por las esquinas que perderme las cosas divertidas. Y eso que parte del día no voy a poder estar porque tenemos que editar si queremos que las cosas salgan para delante.

—Me lo estáis pintando peor de lo que es.—se queja Kruffy. Es cierto que ahora que hemos descubierto que es la personificación de la ansiedad, nos metemos con él un poco más de la cuenta.

Pero hay que darle alegría a la vida.

—Tu verás.—suelta Borja, haciendo que el nuevo editor suspire de los nervios.

—A mí me da pechá de miedo.—confiesa el cámara. Como si no lo supiéramos ya todos.

Somos malos. Pero no mala gente, que no es lo mismo.

El camino en coche hasta la playa en la que hemos quedado con el hombre que aconseja mejor a Dani y a su vez aterroriza a Jopa, me lo paso durmiendo. Es poner el culo en el asiento al lado de Adri y que se me cierren los ojos.

Me despierta una pesadilla en la que Aitana y Dani se hacen pareja públicamente. En el sueño, Plex me llevaba a un cuarto apartado, como en el de la fiesta del fin de la vuelta al mundo dos, para decirme que lo sentía mucho pero que para el negocio era mejor que estuviera con la cantante y que ya no podíamos seguir siendo amigos.

Cien Noches | YosoyPlex y AdridobylusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora