🍷𝔡𝔦𝔢𝔠𝔦𝔰𝔢́𝔦𝔰

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La enfermera había salido después de ayudar a Jimin con su dolor

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La enfermera había salido después de ayudar a Jimin con su dolor. Pero no encontró nada raro, por lo que Jimin, aún así se sentía fatal.

—¿Estás seguro que no comiste nada extraño? —le pregunta Taehyung.

—Solo lo normal. No entiendo porque los mareos.

Murmura. A Taehyung se le ocurrió algo y posiblemente sea la causa. Aunque prefiere estar equivocado.

—Jimin... ¿Puedo hacerte una pregunta?

Este asintió.

—Si, claro.

Taehyung pensó bastante y preguntó.

—¿Haz tenido mucho sexo con Jeon? —Jimin se desconcierta por la pregunta hasta que asiente— ¿Se han cuidado? Digo, no es que te quiera espantar, pero creo que todo eso puede ser síntoma de embarazo.

—¿Qué? No, no puedo, yo... —se quedó mudo. Era verdad que han tenido sexo cada que se ven, no se cuidan y eso le hizo que el corazón le latiera con fuerza— ¿Crees que yo este embarazado?

—Puede ser una posibilidad. Has tenido relaciones con Jeon, el cual por lo que me comentaste es tu amor de un pasado turbio. Es obvio que cabría la posibilidad de que estés esperando algo que ellos jamás tuvieron.

Jimin se llevó las manos a su vientre. El solo pensar que está esperando un bebé de Jungkook le pone de los nervios. Ellos aún no han hecho pública su relación, es un príncipe y casi rey. El un diluido que nadie quiere, el mundo puede estallar al enterarse que un diluido tendrá un bebé del futuro rey.

—Solo para que te saques de dudas.

Jimin asintió en silencio, su rostro pálido apenas reflejaba emoción, pero sus ojos, brillantes y nerviosos, lo decían todo. Taehyung no preguntó más. Solo hizo un gesto con la cabeza y lo guió por el pasillo de piedra fría del ala este del castillo, hasta llegar a los baños antiguos que casi nadie usaba, un lugar olvidado por los criados y demasiado lúgubre para los nobles.

La puerta chirrió al abrirse. El eco de sus pasos resonaba contra las paredes húmedas mientras Jimin se encerraba en uno de los cubículos. El pequeño frasco robado —una prueba que apenas logró tomar del bolsillo de la enfermera cuando ella lo dejó sobre la bandeja— temblaba entre sus manos. Su pulso era inestable, su respiración apenas se sostenía.

Pasaron cinco largos minutos. Luego diez.

Taehyung apoyó la espalda en la pared de piedra, cruzado de brazos, fingiendo paciencia. Pero por dentro, estaba igual de alterado.

Finalmente, Jimin salió.

No dijo nada. Solo extendió la prueba con el resultado. Sus manos temblaban, pero su mirada estaba fija en su mejor amigo, como si esperara que él pudiera decirle que todo estaría bien con solo mirarlo.

𝖣𝖺𝗋𝗄 𝖡𝗅𝗈𝗈𝖽 🪶🍷𝗄.𝗆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora