Jade Jhonson es impulsiva. Y aunque se ha prometido pensar antes de actuar, pronto se encontrará envuelta en un caos romántico lleno de magia y cupidos, cuando decide acercarse a su crush y amor imposible: Andrew Price.
Andrew estudia veterinaria y...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Andrew Price.
15 de noviembre, 2019.
Me dejo caer en la cama y Simba no tarda en subirse y recostarse a mi lado, por lo que lo acaricio sin despegar la mirada del techo. Y entonces no puedo evitar volver a pensar en que ella me cerró la puerta, me lo merezco, pero ella... Después de que yo... Me cerró la puerta y no dijo nada con respecto a lo que confesé, me abrí con ella porque no lo soportaba y ella... de pronto necesita pensarlo.
Pensé que... La verdad no sé qué pensé que lograría por ser honesto con respecto a mis sentimientos, no sé si me apresuré y fui muy rápido, quizás debí haber esperado un poco más y no soltarlo todo en un instante, quizás debí... Pero lo hecho, hecho está y ella solo me cerró la puerta en la cara y me hizo saber que debía pensarlo.
Y me frustra no saber qué está pensando.
Me frustra no saber qué pasa por la mente de Jade Jhonson en este momento, si cree que soy un lunático o...
Tapo mis ojos con mi antebrazo y suspiro.
Sé que le gusto, minutos atrás le dijo a Milo que yo le gustaba y me frustra no poder saber si algo cambió, ¿Qué está mal? ¿Qué hice mal para obtener esa reacción de su parte? Vale, entiendo que hice varias cosas mal, pero... no lo entiendo.
Lo único que comienzo a entender es lo frustrante que es no saber lo que piensa la otra persona y lo frustrante que es esperar para saberlo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
16 de noviembre, 2019.
Con algo de pereza, me sirvo una taza de café humeante y me siento en el taburete, llevando una mano a mi cabeza, mientras solo miro el humo que emana de mi café.
—¡Mierda! ¿Pero qué carajos ocurrió contigo? ¿Te arrolló un camión y no me avisaste? —exclama Darién, anunciando su entrada a la cocina. A penas lo miro y frunzo el ceño ante la imagen de mi amigo caminando en bóxer.