Nolan
El momento en que Olivia me dijo que no había pasado nada con Ryan... sentí que podía respirar de nuevo.
Fue como si alguien apretara un botón de reinicio en mi pecho.
La tensión, la maldita rabia que me comió vivo todo la mañana... se disipó en un solo segundo.
Pero aún así, todavía me hervía la sangre de ver cómo algunos idiotas del equipo se reían entre ellos, murmurando estupideces como:
-Ryan sí que tuvo una buena noche.
-No perdió el tiempo con Olivia, ¿eh?
-Debería darle clases al resto.Imbéciles.
El silbato estaba por sonar para el segundo tiempo. El ruido en la cancha era ensordecedor, pero mi cabeza solo pensaba en una cosa: Concentrarme y ganar.
Vi a Ryan acercarse con ese aire de superioridad que no soporto, como si me estuviera haciendo un favor al dirigirme la palabra.
-Te lo advertí, Nolan -dijo en voz baja, lo suficiente para que solo yo lo escuchara-. Te dije que te alejaras de ella.
Yo no dije nada. Solo sonreí.
No porque me hiciera gracia... sino porque ya estaba harto.
-¿ Ah, sí? -dije, alzando una ceja-. Pues dile eso a Caleb. Parece que se le olvidó la regla más importante... por eso está en la banca, luciendo su nuevo tatuaje cortesía de un buen derechazo.
Vi cómo fruncía el ceño, confundido. Claramente no entendía de qué hablaba... o no quería entender.
Me acerqué un paso más, hasta que solo un suspiro nos separaba.
-Y solo para que sepas -le dije, bajando la voz como si compartiera un secreto-, si yo lo hubiera golpeado... créeme, Caleb no estaría en la banca. Estaría en una cama de hospital, con un maldito tubo en la garganta.
Me alejé justo cuando el silbato sonó.
Ni siquiera me giré para ver su reacción.El segundo tiempo comenzó. Y esta vez... estaba listo.
Todo lo que me distraía antes se había ido, se esfumó con esas palabras que Olivia me dijo.
Maldita sea. No sabía que necesitaba escuchar eso tan desesperadamente.
La adrenalina volvió a fluir como debía. Mi mente se aclaró, mis piernas se volvieron ligeras, y mis jugadas... letales.
Empezamos a recuperar terreno.
Una asistencia por aquí, un pase limpio por allá.
Todo el equipo reaccionó, como si hubieran conectado con mi energía. Como si supieran que este partido no podíamos perderlo.Y en medio del caos del juego, entre el sudor, los gritos y los roces de tacos sobre el pasto, mis ojos la buscaban.
A ella.
Estaba al borde del campo, animando con las demás porristas, pero para mí... era la única que brillaba. Con su uniforme ajustado, su sonrisa que me partía la concentración en dos, y esa mirada que, aunque intentaba ocultarla, me decía que también me estaba buscando.
Empatamos.
Un gol tras otro. El marcador marcaba 2-2.
El estadio vibraba, la tensión era irreal.
Faltaban minutos.
Recibí el pase, la defensa rival se acercaba como lobos.
Un regate. Dos.

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Eres para mí ♡ [Completa]
Teen FictionOlivia Hall siempre ha soñado con un amor como el de sus padres: intenso, verdadero y capaz de superar cualquier obstáculo. Por eso, cuando Ryan, el chico más popular del instituto, empieza a demostrar interés en ella, Olivia cree que por fin ha enc...