Capítulo 31
Japon IIMe arden las plantas de los pies en el camino de vuelta. Aitana nos está contando historias de su gira por España. Creo que nos hemos ganado definitivamente una invitación a los próximos festivales del verano.
Si lo paso en casa, no me pienso perder ninguno.
—Tendrías que haber visto como fue nuestro paso por Latino América el año pasado.—Dani va a su lado, Adri y yo siguiéndoles los pasos.
Es Dani quien se conoce el camino de vuelta al hotel, pues cuando hemos venido estaba demasiado nerviosa por cómo iba a darse la noche como para fijarme en por dónde íbamos. Súper seguro por mi parte.
—¿Qué os paso?—la cantante tiene una voz risueña y unos ojos enormes. Cada vez que mira a Dani brillan, entiendo que de admiración. Está claro que los dos se aprecian mutuamente, porque el youtuber le sonríe contantemente mostrando sus dientes perfectos.
—Averiguaban en que hotel estábamos alojados antes incluso de que llegáramos. Teníamos colas de personas que duraban horas, gente acampando en la puerta por conocernos.—dios es que si lo pienso me dan escalofríos.
En Chile, los centros comerciales de los que teníamos que salir o escoltados o huyendo.
Dime una forma de revolucionar un país: empiezo yo.
—Eso me recuerda mucho a El Rubius en sus principios.—le responde la pelinegra.
Adri y yo somos unos meros espectadores en la conversación, los dos estamos demasiado cansados como para añadir nada. Entre las horas que llevamos editando, el cansancio de los vuelos y los bailes que nos hemos marcado, me encuentro como un muñeco de trapo.
—Dios, ¿cuánto queda?—bostezo cerrando los ojos. Me dormiría de pie si no fuera a comerme una farola.
—Estamos al llegar.—me responde Dani, que ha interrumpido la conversación con Aitana brevemente.
El resto del camino lo hago con su conversación de fondo, como esos vídeos de ASMR que se pone Jopa para poder dormir. Mis pies se mueven de forma autómata, uno detrás del otro, dando los pasos necesarios hasta nuestra habitación de hotel.
No se cómo de casualidad es que Aitana se aloje enfrente nuestra. Es cierto que es una zona turística y de hoteles de gama alta, pero parece demasiada coincidencia. No lo sé, y tampoco quiero ponerme a idear teorías Illuminati que ya está Kruffy para eso.
Nos despedimos de ella, quedando en escribirla mañana para jugar a las cartas y que se venga a hacer los recados que nos tocan. Es una chica monísima, la verdad es que me ha caído genial. A ver si mañana no me estoy muriendo de sueño y podemos tener una conversación entre mujeres.
Que estoy saturada de testosterona.
Subimos en ascensor en un silencio sepulcral, el sonido de una campana nos avisa de que ya estamos en nuestra planta. Después se escuchan las pisadas amortiguadas por la moqueta del suelo. Absolutamente todos los hoteles en los que nos hospedamos tienen la alfombra esta en el suelo.
—Buenas noches chavales.—se despiden Jopa y Borja, el segundo me revuelve el pelo con cariño antes de meterse en el cuarto.—Ya mañana hablamos.—añade lanzándonos una mirada que se supone que debe ser sensual pero solo da vergüenza ajena.
Siempre tan él mismo.
—Estoy reventado.—se queja Dani pasando la tarjeta blanca por el interruptor de la puerta.—Voy a ducharme, ¿os urge algo del baño?
—Nada.
—Que cerdo eres.—le dice a Adri.
—El que se hecha desodorante para no ducharse es Jopa, no yo.—se defiende el editor. Eso es verdad, pero lo de que sea una persona pulcra y limpia... al menos en la vuelta al mundo no.

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Cien Noches | YosoyPlex y Adridobylus
FanfictionDiez meses han pasado desde que se acabo la vuelta al mundo. Y diez meses, es mucho tiempo. Cuando Plex, Adri, Borja y Jopa comienzan a dar la tercera vuelta, no pueden olvidarse de su editora favorita: Alicia. PARTE II: OCHENTA DÍAS No es impresci...