Eres para mí ♡ [Completa]

Capítulo 17

Me quedé mirando el tatuaje unos segundos más. Mis ojos recorrían cada trazo como si pudieran descifrar un misterio escondido entre la tinta y su piel. Era real. No era mi imaginación.

Mi nombre… estaba tatuado en su piel.

Desvié la vista de golpe. El corazón me latía demasiado fuerte, demasiado rápido.

¿Nolan se había tatuado mi nombre?

¿Por qué?

Podía preguntárselo. Debería preguntárselo. Pero… ahora no.

Aunque me estaba muriendo por saberlo, aunque la pregunta ardía en mi garganta como fuego, también había otras cosas que me quemaban por dentro.

Lo que pasó en su jardín, lo que acaba de pasar hace unos minutos en el lago y ahora su tatuaje... si ese tatuaje significaba algo más que una locura impulsiva… entonces aqui tenía la respuesta.

Yo también le gustaba.

Pero... también está Ryan.

¿Qué debería hacer con Ryan?

—Hey —la voz de Nolan me sacó de golpe de mi burbuja—. ¿Otra vez en la luna?

Parpadeé rápido. Él ya se había puesto su camisa, aún húmeda, y la tela se pegaba un poco a su cuerpo. Movió la cabeza con suavidad para sacudirse el cabello mojado, y la gota que cayó de su cuello me hizo tragar saliva otra vez.

—No… solo pensaba —murmuré, forzando una sonrisa.

—¿Pensando en mí? —bromeó con media sonrisa.

Rodé los ojos, aunque no respondí. No tenía cómo negarlo sin sonar más culpable.

—Vamos —dije al fin.

Él tomó su cámara y caminamos juntos hasta el yurt. El silencio entre nosotros no era incómodo, pero sí cargado. Lleno de cosas que no decíamos.

Al llegar, papá estaba en la entrada, bebiendo algo y hablando con Logan. En cuanto nos vio, alzó una ceja.

—¿Y a ustedes qué les pasó? —preguntó con tono burlón.

Nolan rió por lo bajo.

—Solo nos refrescamos un poco.

—Sí, el calor estaba insoportable —dije rápido, sintiendo cómo mis mejillas ardían.

Papá nos miró un segundo más, con ese gesto que usaba cuando quería leerme la mente. Pero al final solo asintió y volvió a su charla.

Nolan me miró de reojo y sonrió.

La tarde avanzó tranquila, con el aroma a leña y el sonido de las hojas moviéndose con la brisa. Después del almuerzo, papá decidió que era buena idea hacer una caminata ligera por los alrededores del campamento. Mamá se unió, a pesar de que al principio dijo que prefería quedarse tomando café.

Mamá caminaba junto a papá, tomados de la mano. Hunter iba cargado sobre los hombros de Nolan, tocándole la cabeza como si fuera un tambor.

—¡Caballo, caballito! —gritaba entre risas.

—Soy un corcel salvaje, gracias —dijo Nolan, fingiendo un relincho que hizo que todos soltáramos carcajadas.

Él encajaba tanto con mi familia…

Fue imposible no mirarlo más de la cuenta. Entre la forma en que bromeaba con Logan, el cuidado con que sostenía a Hunter y esa manera tranquila de estar cerca de mis padres, sin esforzarse… simplemente siendo él.