Eres para mí ♡ [Completa]

Capítulo 15

Nolan escupió toda el agua que estaba tomando justo en el momento en que la pregunta salió de mi boca. Tosió un poco y me miró con los ojos bien abiertos, como si acabara de decirle que planeaba asaltar un banco.

—¿Qué? —logró decir entre toses.

Me tapé la cara con ambas manos, sintiendo cómo el calor me subía a las mejillas.

—Ay, qué tonta. Ni siquiera debería preguntarte eso. Es obvio que ya lo has hecho.

Nolan se secó la boca con el antebrazo y frunció el ceño.

—¿Y por qué lo afirmas con tanta seguridad?

Lo miré, medio encogiéndome de hombros, como si no importara, aunque claramente me moría de curiosidad.

—Pues... es obvio. Me imagino que en Londres debías tener a muchas chicas detrás de ti.

Una punzada de rabia recorrió mi pecho solo de imaginarlo.

Él no dijo nada. Solo suspiró largamente, bajando la mirada como si pensara demasiado antes de hablar.

—¿A qué se debe tu pregunta, Olivia?

Tragué saliva. Lo había dicho sin pensar, pero ahora que ya estaba metida en el tema, no podía echarme atrás.

—Bueno... lo que pasa es que yo quería saber... si tú... podrías ayudarme a tener un poco más de experiencia en eso.

Nolan volvió a beber agua... y otra vez la escupió. Tosió tanto esta vez que me paré y me acerqué para darle unas palmaditas en la espalda.

—¿Puedes dejar de atorarte cada vez que hablo? —pregunté, cruzándome de brazos.

Él me miró como si yo estuviera loca.

—¿Y tú puedes dejar de hacerme ese tipo de preguntas tan de frente? Me vas a matar.

Rodé los ojos.

—No te estoy proponiendo nada raro. Solo quiero teoría, no práctica. No sé... tips, datos curiosos, qué cosas les gustan a los chicos, ese tipo de cosas.

Nolan me miró por un largo segundo.

—¿Por qué quieres saber esas cosas? —preguntó, cruzándose de brazos—. ¿Acaso tú y Ryan...?

—¡No! —lo interrumpí de inmediato, sintiendo cómo se me congelaban los pensamientos—. No ha pasado nada con Ryan. Es más, no ha pasado nada con ningún chico.

Bajé la mirada y jugueteé con mi pulsera, sintiéndome más vulnerable que nunca.

—Es solo que... no quiero que cuando llegue el momento me vea toda inexperta y torpe. Quiero... saber, al menos un poco. 

Vi cómo el rostro de Nolan cambiaba. Su mandíbula se tensó y sus cejas se fruncieron apenas. Ya no parecía sorprendido. Ahora estaba molesto. Pero no conmigo, o al menos eso quería creer.

—Olivia... —dijo finalmente, su voz más baja, casi como un gruñido contenido—. No tienes por qué pensar que vas a ser torpe. Y mucho menos sentir que necesitas aprender algo para estar a la altura de nadie.

Lo miré, sin decir nada. Su tono era tan serio, tan distinto al Nolan que me bromeaba cada dos minutos, que me dejó quieta.

—El chico con el que estés no tiene que hacerte sentir así —continuó, acercándose un poco más—. No se trata de que seas perfecta o sepas todo. Se trata de que estés con alguien que te haga sentir cómoda, segura. Que te respete. Que te escuche.

Me miró con una intensidad que me dejó sin aire.

—Y si ese idiota —dijo con un deje de rabia apenas contenido— no es capaz de darte eso... entonces no merece tenerte cerca. Mucho menos tocarte.