Desde que fue dejado en un orfanato por Albus Dumbledore, desde ahí fue que el destino cambio su rumbo.
Fue adoptado por los Dursley, Petunia y Vernon Dursley, y ahora era el hermano adoptivo de Dudley Dursley. Pero preferían llevarse como primos...
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Harry se separó del rubio, mirándolo con una sonrisita mientras pasaba su lengua por sus propios labios. Sus ojos destellaban con diversión y algo de locura, había hecho lo que se había prometido. Y lo mejor de todo es que le había gustado.
Draco se quedó inmóvil en su lugar, sin saber que decir, la sensación cálida de los labios de Harry sobre los suyos parecía aún estar allí. Lo que lo extrañó demasiado, pero había algo que el no iba a admitir: le había gustado el beso.
—¡¡POTTER!!
Un sonrojo cubrió sus mejillas pálidas, su ceño se frunció al igual que sus labios. Su mirada se posó en los ojos verdes del azabache, mirándolo con una mezcla de incertidumbre y terror por la nueva manta de emociones que ahora lo atormentaban.
—Ay, no te quejes, si no te hubiera gustado te habrías alejado. Cállate, rubio sexy.
Y eso terminó por desarmar a Draco, perdió las fuerzas en su cuerpo por unos instantes. Su corazón galopaba a todo dar en su pecho, como si quisiera escapar de allí, Harry aún tenía esa sonrisa en su rostro. En ningún momento desapareció de allí.
Tom se había retirado tan pronto los vio lo suficientemente cerca, no quería soportar ver a su hijo besar a Malfoy en su propia cara. Además, tenía unos cuantos papeles por resolver antes de mañana.
Ron y Dudley observaban todo, no sabemos de su procedencia, pero tenían unas golosinas en sus manos mientras miraban con emoción. Estaban felices de que su amigo tuviera su objetivo.
—¿Saben que? Me voy.
—¡¡Espera!!
Sus pasos se detuvieron abruptamente, antes de retirarse por los pasillos del ministerio. Giró sobre sus propios talones, observando con el ceño fruncido a Harry. El Riddle se acercó rápidamente, dejando otro beso fugaz en sus labios.
—Buenas noches, rubio.
Draco ya no supo articular alguna palabra.
🌙☄️☀️
—¿Cómo dices que dijiste?
La voz de una emocionada Pansy Snape junto a Hermione Crouch se dejó oír en toda la sala, ambas estaban felices por lo que les contaba el rubio: sobre el beso y la manta de sentimientos que ahora lo abrumaban.
—Si, me besó. Dos veces.
—¿¡DOS VECES!?
—¡SI!
—¡AHH!
Junto con Blaise, las dos chicas soltaron gritos de la emoción. Haciendo avergonzar a Draco y que este tuviera que taparse los oidos a causa de una próxima sordera que tendría por culpa de sus estúpidos gritos.
—¡DEJEN DE GRITAR! ¡LOCAS! Sabía que no tenía que contarles.
—Creo que estás mal, Draco, nosotras sabemos cómo manejar los temas sentimentales.
