II.Nos ganamos

4.3K 366 69
                                        






¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.



—Claro que sí.Dime la verdad Addison.¿Te gusta Owen?—La mire esperando una respuesta

—Sí...—Suspiró rendida y yo puse cara de asco.—

—¿Te gusta el?¿Por qué?—

—No sé,es lindo.—Sonrió.

—Claro,como a ti no te pone el pie para que te caigas cuando vamos caminando,por eso te gusta.—Ladie la cabeza.—¿Y por qué no me lo habías dicho?

—Porque... —suspiró—No somos tan cercanas y  sé que tu y y Owen son buenos amigos y no quería que fuera raro. Además, ni siquiera sé si le gusto.

Vaya,no encuentro fallas en su lógica.

Sonreí de lado. Addison era buena ocultando sus emociones, pero en ese momento parecía demasiado nerviosa. Tal vez Owen no tenía idea, pero yo sí.

Bueno,no sabía si a Owen le seguía gustado Addison,por que hace unos meses el dijo que le gustaba pero ahí quedo,pero ahora.

Puedo sacar provecho de esto.

—¿Quieres que te ayude? —pregunté, apoyando los codos en la mesa y mirándola con interés.

—¿Con la carta? Si,por eso estamos aquí.

—No solo con la carta —Dije cerrando los ojos—Puedo darte algunos consejos para enamorarlo,yo lo conozco,se lo que le trae en una chica y que no le atrae.

Addison parpadeó sorprendida. Luego, poco a poco, una sonrisa se formó en su rostro.—¿Hablas en serio?

—Completamente.Claramente no le diremos a nadie lo que esta pasando y veras que funcionará.Pero.—Levante mi dedo indice—Tendrá otro precio.

—Sabía que dirías eso —bufó, pero no parecía molesta—Está bien, ¿cuánto?

—Hablaremos de eso después. Primero, dime exactamente qué es lo que sientes por Owen. Necesito material para que esa carta sea inolvidable.

Addison bajó la mirada, jugueteando con la orilla de su libreta. Sus mejillas se tornaron ligeramente rosadas, como si le costara admitir lo que sentía.

—Me gusta desde hace tiempo —confesó en un susurro—No sé exactamente cuándo empezó, pero un día simplemente me di cuenta de que cuando él hablaba, yo quería escuchar cada palabra. Cuando se reía, sentía que todo estaba bien. Y cuando me miraba…

Se interrumpió y me lanzó una mirada nerviosa.

—Siento como si el mundo se detuviera —admitió al fin.

Sonreí, divertida. No porque me burlara de ella, sino porque me encantaba ver a la gente enamorada. Era un sentimiento del que me gustaba escribir, aunque nunca lo hubiera experimentado en carne propia.

𝐇𝐎𝐖 𝐓𝐎 𝐂𝐎𝐍𝐐𝐔𝐄𝐑 𝐈𝐓-𝗢𝗪𝗘𝗡 𝗖𝗢𝗢𝗣𝗘𝗥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora