"Templo"

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Debajo del pequeño pueblo que se encuentra en la superficie del reino se ubica una zona ya olvidada y abandonada por todo el reino, sin embargo, en un pasado no tan lejano aquella zona fue conocida como...

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"Cruces Infectados"

El aire pesado y contaminado, los Germenes de Luz caminando por el suelo, las raíces naranjas creciendo directamente de las burbujas infecciosas qué emergian del suelo mismo y sobre todo, los pobres insectos ya totalmente deformados por la infección, era casi imposible la supervivencia de cualquier otro insecto que se atreviese a caminar por el lugar... Y aun así, aun con todos los peligros que habían aparecido en toda la zona, había un pequeño ser de máscara blanca con cuernos y cuerpo oscuro como el vacio mismo, se abría paso entre todos los peligros con una determinacion qué solo se había visto una vez en el reino...

"Hmm... Veo que ya no tienes nada pendiente, pequeño fantasma..." -Comento la joven araña, Hornet, al ver entrar al gran templo a aquella pequeña Vasija- "El camino queda abierto... De una u otra forma, siempre habra un final dentro" -La Araña soltó un leve suspiro mientras limpiaba un poco la sangre naranja que había quedado en su aguja en su camino hasta el templo-

A pesar de que Hornet no quería alargar más la espera del inminente final, aquella Vasija solo se acercó a ella y le miro fijamente con la misma mirada de siempre, una mirada tan vacía que al igual que las veces anteriores, hizo sentir un escalofrío por todo el cuerpo de la araña

"¿Que esperas? ¿Acaso quieres que te acompañe?" -Pregunto a la Vasija, aunque como siempre no obtuvo respuesta alguna- "No me uniré a ti en esto, ese espacio está hecho para los seres como tú, sus ataduras me agotarían si me uniera" -Una vez termino de limpiar su aguja se levantó del suelo y miro fijamente los ojos del contrario- "No te sorprendas, no arriesgaré mi propia vida en tu intento, aunque... Si el momento se presenta, te ayudaré como pueda"

En respuesta a las palabras de Hornet, el pequeño ser de vacío solo le siguió mirando durante unos segundos antes de dirigir su mirada hacia aquella entrada al sitio donde se encontraría con su destino y sin más camino lentamente hacia el interior

Al momento de ver al contrario adentrarse en la oscuridad y el humo anaranjado qué yacian en el interior del Huevo Negro, Hornet no pudo evitar recordar la última vez que vio a su querido y mejor compañero de entrenamientos, marchando detrás de su Padre hacia un lugar del que nunca más podría regresar... Una vez salió de sus recuerdos y volvió a ver hacia el interior del Huevo Negro, resonaron en su mente las palabras que dijo su Padre al que alguna vez fue su mayor orgullo...

"Nacido de Dios y Vacío"

Tras cada paso que daba la vasija, partículas de vacío se alzaban del suelo y los viejos sellos de Alma y seda volvieron a brillar...

"Sin mente para pensar"

Por momentos su visión se distorsionaba, volviendo a ver a su hermano darle la espalda para seguir al Gran Monarca...

"Sin voluntad qué quebrar"

A pesar de que la niebla anaranjada a cada momento intentara llenar su cabeza con sueños gloriosos, la vasija no parecía reaccionar ante eso y solo seguía avanzando...

"Sin voz que grite de sufrimiento"

Solo se detuvo una vez que su mirada vacia se cruzó nuevamente con la ahora Brillante mirada de su hermano, ambos mirándose en un silencio familiar...

"Sellaras la luz cegadora que asola sus sueños"

Tras unos momentos de silencio, la vasija de menor tamaño, con su aguijon en mano, rompió una por una las cadenas qué sujetaban al contrario...

"Tu eres el receptaculo"

La gran vasija cayó al suelo, libre de sus ataduras, pero aún prisionero de su cruel destino...

"Tu eres..."

"El Hollow Knight"

"Tsk... Estúpidas palabras..." -Se dijo a ella misma saliendo nuevamente de sus pensamientos, apretando el mango de su aguja con fuerza- "Wyrm, Herrah, Dama Blanca, Vespa... Se que a ninguno de ustedes le hubiera gustado que interfiera con esto, pero por más mínima que sea mi ayuda..." -Apesar de que el miedo y la incertidumbre eran grandes en ella, su determinación y valor le dieron las fuerzas suficientes para adentrarse en el mismo vacío que condeno a sus hermanos- "Logró darle paz a todos, estoy dispuesta a tomar el riesgo"

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"Cruces Abandonados"

Dos arañas caminaban a paso apresurado por los viejos caminos de la zona, una de ellas estaba claramente más animada qué la otra

"Al fin voy a conocer al dichoso Salvador de Hallownest ¡Qué emoción! ¿Que tanto habrá cambiado desde la última vez que lo viste? ¿No te emociona verlo de nuevo?" -Pregunta la pequeña tejedora a Hornet mientras caminaba enfrente suyo, sin darle importancia alguna al deteriorado estado de la zona-

"Estoy tan emocionada como tu, no tienes ni idea de lo feliz que estoy..." -Respondió con un claro tono de sarcasmo acompañado de una mirada algo cansada-

"¡Genial! ¿Ya estamos cerca?" -Pregunto aun más animada la arañita, sin notar el sarcasmo de la más grande-

"... Solo sigamos" -Aunque en parte entendía el comportamiento tan infantil e inocente de su amiga, se sentía igual de irritada qué cuando estuvo con Emilitia- "Y si, ya casi llegamos, pero por favor... No toques nada" -Y tras decir eso se detendria en seco aun lado de una pared peculiar, solo para tomar su aguja y de un rápido tajo romper aquella pared, dejando a la vista aquel viejo templo- "Tu primero"

La tejedora sin pensarlo dos veces se dirigió rápidamente hacia el templo y se detuvo en la entrada ya que al dar un rápido vistazo desde ahí pudo ver que habían ciertos símbolos hechos con seda de lo más peculiar y repartidos por todo el interior del lugar

"Siento que... Eso no es solo decoración" -Comento, viendo con desconfianza aquellos símbolos-

"Y tienes razón, tu solo esperame aquí..." -Tras decir eso, Hornet se adentro sola en lo que quedaba del Huevo Negro-

"Vale..." -Un poco confundida, la tejedora decidió esta vez si obedecer a su amiga y se quedo ahí, esperando con total calma mientras admiraba un poco aquella reliquia que aun poseía antes de volver a imaginarse la apariencia del dichoso salvador del reino-

Mientras que la tejedora divagaba en su imaginación, la reliquia volvió a reaccionar ante sus pensamientos... Aunque esta vez no emitió ni un brillo, ni una luz, ni nada por el estilo... Está vez emitio un sonido peculiar, un susurro...

"Olvido..."

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⏰ Última actualización: May 17 ⏰

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