Un lugar gigantesco, lleno de tiendas, decoraciones, y muchas cosas más rodeaban a Roy, estaba verdaderamente asombrado por todo aquello. La gente pasaba, personas con parejas, personas con hijos, personas solas, algunas corriendo, otras caminando. Había visitado centros comerciales antes, pero nunca ninguno tan grande y lleno de vida como este.
- te dije que era el mejor del mundo, aquí encuentras de todo - le dijo Lum acercándole su mano para que la tomara.
Roy asintió, aún viendo sus alrededores, le tomó la mano.
Comenzaron a caminar juntos; juguetonamente, Roy comenzó a balancear un poco su mano junto a la de Lum, y ambos comenzaron a reír, Kareem se había quedado atrás, guardando algo que Roy no alcanzó a ver en su bolso.
- Lum, ¿sigues seco? - Kareem se acercó de colocó en medio de ellos, abrazándolos por el cuello, rodeándolos con sus robustos brazos.
Lum se sonrojó al escuchar la pregunta de Kareem, sin duda estaba acostumbrado a que ella le preguntara eso, o incluso que ella lo sorprendiera revisádole su pañal, y eso, aunque al inicio sí le causaba que se sonrojara, después de algún tiempo ya no le causaba casi nada en su cara, sin embargo, en este caso sí lo hizo debido a las circunstancias actuales.
- ummm... Sí, está seco todavía, Kary... - Lum se rió un poco.
- bueno, tengo que hacer algunas cosas, ustedes vayan, diviértanse, y si necesitas un cambio, me buscas - Kareem le despeinó el cabello a Lum, y luego se dirigió a Roy - y tú me lo cuidas, ¿eh? - Kareem vió a Roy con los ojos muy abiertos, esperando a que le respondiera.
- claro, no podría no cuidarlo... - Roy le sonrió nerviosamente a Kareem, y ella le dió una pequeña sonrisa a Roy, después de esto se fue, sin decir ninguna otra palabra.
Roy volteó a ver a Lum, y luego le sonrió, entrecerrando sus ojos.
Al otro extremo del supermercado, se encontraba alguien que Roy no esperaba ver, alguien a quien él odiaba. Se trataba de Yöck, aquella persona que se pasaba molestando a Roy en la escuela. Sin duda la razón por la que lo hacía era desconocida por Roy; lo que él le había llegado a hacer nunca fueron cosas tan peligrosas, nada tan malo, pero todas tenían que ver con humillarlo frente a todos, hacerlo quedar mal, pero ninguna lo molestaba, simplemente lo hacían sentir un poco avergonzado en el momento, tal parecía que nada lo podía hacer quedarse despierto por las noches, pensando, o recordar y revivir ese momento incontables veces. Yöck caminaba por el centro comercial, pero no estaba solo, había otras dos personas con él, una mujer y un hombre; la mujer tenía un cabello negro y largo, aunque se percibía algo morado, ella estaba sonriendo, parecía estar disfrutando, no solo por su entorno, sino porque estaba gozando de el sufrimiento de Yöck, su novio. En cuanto al chico, tenía una cabellera rubia algo larga, que se entrometía en la vista del muchacho, tenía una cara que reflejaba algo de ternura; muchos ya le habían dicho que parecía un niño, y en verdad parecía uno.
- aún no entiendo porqué querías que viniera aquí, sabes que no me gusta... - dijo Yöck dirigiéndose a la mujer, la cuál posteriormente abrazó - Bibi, ¿Sí sabes que la única razón por la que vine es por tí, verdad? - dijo Yöck recargando su cabeza sobre la de ella mientras caminaban.
- ¿En serio? ¿Sólo por ella? ¿Qué hay de mí? - dijo el muchacho que venía con ellos.
- Bibi es mi novia, tú sólo eres mi mejor amigo, David ¿no percibes la jerarquía en esta situación? - dijo Yöck abrazando también a David.
- jajajaja, sí, ya lo sé - los tres continuaron avanzando.
Eventualmente llegaron al centro del lugar, estaba adornado con papeles de colores, y una gran fuente en el centro, al rededor de esta se encontraban muchas personas, los tres siguieron caminando, rodeando la fuente, había muchas tiendas, y restaurantes, con unas filas enormes, claro, se tendría que llegar ahí muy temprano para poder obtener algo. Bibi caminaba a la cabeza, caminaba directo a una tienda en el fondo.
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El diario de Lum
RomanceEn esta historia, Roy, un chico que está cansado de la vida, todos sus amigos lo abandonaron y siempre pasa desapercibido, conoce a su contraparte, una persona alegre, con una actitud muy especial. Roy se ve involucrado en una aventura, que ni él m...
