𐔌 . ⋮ No Air In My Lungs .ᐟ ֹ ₊ ꒱ - Soogyu

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Choi Soobin cree que debería ser despedido.

Olvídate de eso: no cree que deba hacerlo, pero probablemente se lo merece. No porque fuera malo en su trabajo, era un limpiador fantástico. Por mucho que su cliente más frecuente, Choi Byongho, le señalara pequeños detalles que no había visto en cada cita, no le habría llamado a Soobin si pensara que había hecho un mal trabajo. Hay muchas cosas en las que admite ser pésimo incluso antes de pensar en su trabajo.

Sin embargo, ¿qué es lo único malo que se me viene a la mente cuando se trata de su trabajo? Intentar no tener una erección al ver al hijo menor de Choi Byongho sentado a pocos metros de él.

Esa es la razón por la que definitivamente deberían despedir a Soobin.

Cada vez que Soobin lo menciona, tiene que explicarse antes de que sus amigos puedan decir algo - él no es gay.

Sí, aunque cueste creerlo, no le atraen los hombres... normalmente. Claro que tuvo sexo gay una vez y ahora intentaba no meterse el puño pensando en la piel bronceada, el pelo largo, el cuerpo firme y la voz grave de su cliente, ¡pero eso no lo hacía gay!

Eso es algo que tendrá que resolver en otro momento de su vida, de ahora en adelante; el problema es solo él . Más específicamente, el chico, llamado Beomgyu, siempre decide tomar el sol junto a la piscina justo a la misma hora que Soobin tiene que limpiarla. Muy conveniente e inconveniente a la vez.

Entonces, una vez que Soobin haya fantaseado lo suficiente sobre pasar sus manos sobre este pecho, Beomgyu lo sacará de su aturdimiento para pedirle ayuda para aplicar protector solar.

El sueño se hizo realidad y la peor pesadilla de Soobin. Porque ahora, ¿cómo se suponía que no iba a tener una erección y no imaginarse al hijo mayor y atractivo de su jefe, que se la arreglaría con la boca? Ya lo había logrado, pero eso era solo porque el Sr. Choi saldría a inspeccionar su trabajo antes de señalar todos sus errores.

Una bendición y una maldición, eso era lo que el hombre era para Soobin.

Solo después de limpiar y salir de casa, Soobin sucumbe a su imaginación. Se acaricia el pene a un ritmo implacable en el coche, con la frente contra el volante, imaginando a Beomgyu gimiendo su nombre mientras se retuerce con cada embestida. Se corre en sus pantalones poco después y finalmente se marcha.

Ya ni siquiera es una suposición: Soobin debería ser despedido.

Incluso ahora, cuando la temperatura superaba los 32 °C, Soobin lucha por olvidar lo que hizo en su coche la semana anterior mientras Beomgyu yace en su silla al otro lado de la piscina. Debería hacer demasiado calor para broncearse, demasiado calor para que su cabello le caiga sobre los hombros, pero no dice nada. Es difícil formular una oración adecuada cuando sus ojos solo pueden concentrarse en las piernas desnudas y los hombros anchos del chico.

Es aún más difícil cuando el mayor lo atrapa mirándolo fijamente, quien solo sonríe antes de que Soobin mire hacia otro lado avergonzado.

Hace demasiado calor para que fantasee y trabaje al mismo tiempo. Ya estaba sudando por la camiseta sin mangas y el Sr. Choi saldría en cualquier momento para...

"Me voy ahora."

Soobin levanta la vista de repente. Choi Byongho está de pie en la puerta lateral de la casa, a pocos metros de Beomgyu, con un traje. De alguna manera, ni siquiera parece afectado por el calor mientras mira a su hijo. "Solo estaré fuera una hora, más o menos. Los clientes no están contentos con los idiotas que dejé a cargo".