¿Recuerdan los divertidos momentos que pasaban con su familia a la hora de almorzar?
Ya saben, esas típicas conversaciones con comentarios ocurrentes que causaban risas en los demás, mientras cada uno de ustedes comían sus platos preferidos. Donde el ambiente pacífico y acogedor gorbernaba sobre todas las cosas, haciendo que olvidemos los problemas por un buen rato.
Ahora mismo yo estaba teniendo esa gratificante experiencia, pues me encontraba junto a Okarun y Momo, dos de mis más grandes amigos. Pero... Había algo raro.
Esa tal Aira estaba ahí, comiendo con nosotros con tanta normalidad, como si la llevaramos conociendo durante bastante tiempo. No me malinterpreten. Su presencia no es que sea algo que me desagrade, pero que se haya autoinvitado a nuestro refugio (La casa de Momo) sola, es un poco extraño.
Y sin dudas, la más disgustada con ello era Momo, quien continuamente le daba miradas para nada amigables. Al fin y al cabo la entiendo, no todos los días terminas comiendo en la misma mesa junto a tu secuestradora.
Pero bueno, decidí no tomarle más importancia y comencé a comer con tranquilidad, decidido a que mis pensamientos no interrumpan el momento. O bueno, eso iba a hacer.
-Oye, ¿Estás enojada conmigo verdad?
Miré a Momo con ligera curiosidad, sin dejar de masticar el trozo de carne que había entre mis dientes.
Era claro que se dirigía hacia Aira, quien por cierto poco a nada de atención le prestó a lo que dijo. Pero eso no la detuvo, pues a pesar de eso, siguió hablando.
-No quiero pelear contigo de nuevo, pero si me gustaría que te disculparas con Okarun. Así estaremos a mano.
El mencionado alzó la mirada y la vió con una ceja alzada. Ahora que lo recuerdo, el no sabe lo que pasó después de haberla conocido.
En resumen, ella se burló de nuestro amigo a sus espaldas, haciendo que Momo termine arrojando una cubeta justo encima de su cabeza. Y como grandes amigos que somos, decidimos burlarnos por eso, mientras caminabas al lado de Okarun.
Aún recuerdo su cara de dolor y como nos miraba con cierta vergüenza, cosa que en el momento me hizo sentir una mezcla de emociones que no supe como describir.
Me sentía bien, pues ella había profanado la inocencia de Okarun, pero luego tras pensarlo más a cabeza fría me pude dar cuenta que era algo bastante... horrible.
Por más que se lo haya merecido, no podía evitar pensar en eso con una mueca de fastidio. Creo que nunca más me dejaré llevar así por mis emociones...
Por eso, tras todo el tema de sedosa acrobática, decidí llevar a Aira a su casa y pedirle mis más sinceras disculpas. Quería que sea algo genuino y sincero, para demostrar que en serio me arrepentía de haberlo hecho.
No quiero que su orimera impresión de mí, sea el de una persona que se burló de ella.
Caminamos con tranquilidad por las calles de su barrio, que por cierto, eran bastante agradables. En medio de ese silencio, decidí no guardarme más mis palabras y me detuve. Aira, confundida, se detuvo y me quedó mirando unos segundos en silencio. Al inicio, intenté hallar las palabras adecuadas para empezar, pero nada se me ocurría.
Así que dije lo más sincero que pude pensar en ese momento.
-Lo siento.
La pelirrosa me miró ladeando su cabeza, sin saber a que me refería. Llevé una de mis manos a mi nuca, algo incómodo por continuar.

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Cazador (Pausado)
FanfictionUn joven pelinegro, al sufrir la prematura muerte de su padre y ser salvado por una mujer, decidió erradicar a cada yokai que se ele encontrase en el camino [Tn] x DanDaDan