Jade Jhonson es impulsiva. Y aunque se ha prometido pensar antes de actuar, pronto se encontrará envuelta en un caos romántico lleno de magia y cupidos, cuando decide acercarse a su crush y amor imposible: Andrew Price.
Andrew estudia veterinaria y...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Jade Jhonson.
Desde el instante en el que escuché el timbre de mi apartamento a las 7 en punto, mi cuerpo entró en un estado de tensión total, porque aunque Milo se había estado comportando lindo conmigo, más tarde me di cuenta que fue desagradable el modo en el que consiguió persuadirme para finalmente aceptar salir con él.
Y si antes estaba a la defensiva, ahora lo estaba más y lo demostré al salir de mi apartamento con una cara de pocos amigos, él intentó aligerar el ambiente cuando íbamos en el ascensor y no lo logró. Así como tampoco logró que lo abrazara de camino a la cita cuando me di cuenta que nuestro transporte sería una moto, así que sí, estuve completamente tiesa y seguro me vi ridícula al sujetar la parrilla de la moto en todo el trayecto en vez de a él, pero no me avergüenzo y mucho menos me arrepiento, porque fue lo que él ocasionó y no puede esperar a que sea la persona más feliz por esta salida.
Me bajo de la moto cuando nos detenemos en un establecimiento que no me molesto en mirar, solo me quito el casco y se lo tiendo, tampoco lo miro a él y lo escucho reír cuando baja de su moto y toma mi casco.
Comienzo a seguirlo cuando entra al establecimiento y una vez que me encuentro dentro, mi ceño que estaba fruncido mirando el piso, se desvanece cuando alzo la mirada y quisiera detestar maravillarme ante lo que ven mis ojos, pero simplemente no puedo hacerlo.
—Sabía que te gustaría.
No respondo, solo admiro las múltiples tazas y figuras esculpidas en cerámica predispuestas en repisas y todas disponibles para ser pintadas en las mesas con múltiples temperas y pinceles. Cuando Milo me pidió salir, pensé que me llevaría a un restaurante o algo por el estilo, así que evidentemente, un plan como este, jamás cruzó por mi mente.
—Puedes escoger lo que quieras para pintar —dice y quizás por primera vez en la noche, lo miro sin fruncirle el ceño—, yo también escogeré algo, pero antes iré a hablar con el encargado.
Asiento y lo veo entrar por el lugar con total confianza, lo que me hace pensar que no es primera vez que ha estado aquí y que quizás no soy la primera conquista que trae. Ese pensamiento me hace soltar un bufido, pero de igual forma, camino hacia los estantes, observando las figuras, desde Cisnes; osos, delfines, platos y muchas figuras increíbles para escoger, pero quizás soy muy básica al elegir una simple taza, pero que resulta ser una grosería de lo grande que es y justo esa es la razón por la que la escojo.
—También escogeré una taza —escucho la voz de Milo a mis espaldas y lo miro, encontrándolo acompañado de un chico moreno de cabello rizado y con una sonrisa amable que se encuentra acompañada de una curiosa mancha grisácea en su hoyuelo izquierdo.
—Soy James y dirijo esta tienda junto a Milo.
Alzo una ceja por la sorpresa que eso me ha causado.
—No sabía que te dedicaras a la cerámica —digo, refiriéndome a Milo.