Capitulo 5

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Para los que lo leen por primera ves, o lo están releyendo, les pongo aquí arriba del capitulo porque parece que no leen lo ultimo del capitulo en general que:

1. La que pregunta quienes son los Cullen no es Bella, es otra chica que se acaba de mudar a forks, ok?

2. Teresa NO recuerda NADA de la vida de BELLA.




_Ahora si empecemos el capitulo_


El aire frío de la mañana envolvía la entrada de la escuela cuando Teresa, en el cuerpo de Bella, cruzó el umbral del estacionamiento con paso seguro. Las vacaciones habían terminado, y la rutina escolar comenzaba de nuevo, pero para ella, todo era diferente. No solo porque llevaba semanas adaptándose a su nueva vida, sino porque esta vez no entraba al instituto como la chica invisible y torpe de antes. No. Ahora, su postura era recta, su expresión serena y confiada, y su vestimenta reflejaba un cambio evidente.

Atrás quedaron los suéteres anchos y desaliñados, los pantalones sin forma y los zapatos gastados. Teresa sabía que la apariencia era clave, que una buena imagen abría puertas y facilitaba el camino. Por eso, había elegido un conjunto que, aunque no era de marca, reflejaba elegancia y buen gusto: un abrigo largo en un tono vino profundo, unos pantalones ajustados en color negro que acentuaban su figura y unas botas de cuero que la hacían lucir sofisticada.

Cuando avanzó por el pasillo principal, las miradas se volcaron hacia ella. Sus compañeros de clase, que apenas la habían notado el semestre pasado, ahora la observaban con sorpresa y curiosidad. Se escuchaban murmullos por los pasillos, algunos discretos, otros más evidentes.

—¿Esa es Bella Swan? —preguntó una chica en voz baja a su amiga. —No puede ser... Se ve completamente diferente. —Se ve increíble —añadió un chico con asombro.

Teresa sonrió para sí misma. Sabía que causaría impacto, pero no esperaba que la diferencia fuera tan notoria para los demás. Sin embargo, no se detuvo a interactuar con nadie, simplemente caminó con la seguridad de quien sabe que es el centro de atención sin esforzarse por serlo.

♧ Después de clases ♧

Al entrar a la cafetería, Teresa notó que los comentarios y miradas seguían. Podía sentir cómo algunos chicos la observaban con interés, mientras que otras chicas murmuraban entre ellas, seguramente analizando cada detalle de su apariencia.

No tardó mucho en ubicar una mesa donde se encontraban según ellos solían ser cercanos a Bella. Entre ellos estaban Jessica Stanley, la chica habladora y algo chismosa; Mike; Angela Weber, la más amable y reservada del grupo; y Eric Yorkie, el chico simpático que solía hacer comentarios entusiastas y otra chica que la verdad no conocia.

Jessica fue la primera en reaccionar al verla.

—¡Bella! —exclamó con sorpresa, levantando la mano para llamarla—. ¡Ven, siéntate con nosotros!

Teresa vaciló un segundo, pero luego se acercó con una sonrisa amigable. Sabía que, en un lugar como este, lo peor que podía hacer era aislarse. Se sentó con ellos, y de inmediato sintió cómo la miraban con detenimiento.

—¡Wow, Bella, te ves increíble! —dijo Jessica, casi sin poder ocultar su asombro—. ¿Qué hiciste en vacaciones?

Teresa se encogió de hombros con naturalidad.

—Solo hice algunos cambios. Sentí que era momento de renovarme un poco —respondió, manteniendo su tono casual.

—¡Pues vaya que lo lograste! —intervino Mike, con una sonrisa encantada—. Nunca te había visto así.

—Sí —añadió Angela con una sonrisa amable—. Me gusta tu estilo.

—Gracias —respondió Teresa, sabiendo que el cambio de imagen era solo una parte de lo que tenía planeado. Ganarse un lugar socialmente era importante, y ella tenía la ventaja de saber exactamente cómo hacerlo.

Mientras el grupo continuaba hablando y poniéndola al tanto de lo que había sucedido en la escuela durante su ausencia, Teresa se sintió satisfecha. No era difícil encajar cuando se tenía el carisma adecuado. Lo único que le faltaba ahora era conocer bien a cada persona, identificar sus debilidades y fortalezas, y aprovechar la información a su favor.

Mientras Teresa hablaba con su grupo, sintió un escalofrío recorrerle la espalda. No fue por el frío de Forks, sino por esa extraña sensación de ser observada. Fingió estar distraída con su comida mientras sus ojos recorrían la cafetería con discreción. Fue entonces cuando los vio.

En una de las mesas más alejadas, cuatro figuras destacaban del resto de los estudiantes. No por su comportamiento o actitud, sino por su apariencia. Eran increíblemente pálidos, con una piel tan blanca que parecía brillar bajo la luz artificial. Cada uno de ellos tenía rasgos afilados, casi perfectos, y unos ojos de un tono dorado inusual. Su presencia era hipnotizante, pero también perturbadora.

Teresa los observó con discreción, analizando a cada uno. Había una rubia de porte regio, con una expresión altiva, como si mirara a todos desde arriba. A su lado, un chico musculoso de cabello oscuro la observaba con calma, como si estuviera listo para protegerla en cualquier momento. Luego estaban una chica menuda de cabello corto y puntiagudo, que parecía emocionada por algo, y a su lado, un joven rubio con una expresión tensa, como si estuviera incómodo en la cafetería.

Antes de que pudiera seguir analizándolos, una chica nueva en la mesa miró en la misma dirección y frunció el ceño con curiosidad.

—¿Quiénes son ellos? —preguntó, inclinándose un poco hacia Jessica.

Jessica sonrió, encantada de tener la oportunidad de contar el chisme.

—Ah, ellos son los Cullen —dijo con entusiasmo—. Son hijos adoptivos del doctor Cullen y su esposa, Esme. Viven juntos y son... raros. No hablan mucho con nadie, siempre están entre ellos.

—Pero son increíblemente guapos —añadió Angela con una sonrisa tímida.

—Y misteriosos —agregó Mike—. No sé qué les ven.

Teresa levantó una ceja, fingiendo indiferencia.

—No entiendo por qué todos parecen tan fascinados con ellos —dijo con aparente desinterés—. No es para tanto.

Jessica la miró como si acabara de decir la mayor locura del mundo.

—¿Bromeas? Son como modelos.

Teresa desvió la mirada de los Cullen y continuó con su almuerzo, ignorando deliberadamente cualquier pensamiento sobre ellos. Pero en su mente, no podía evitar preguntarse por qué tenía la sensación de que esos chicos eran más que simples estudiantes extraños.

El resto del almuerzo pasó sin incidentes. Teresa siguió hablando con su grupo, sintiendo aún miradas en su dirección. No necesitaba voltear para saber que los Cullen seguían observándola.

"Si piensan que voy a correr hacia ellos como antes, están equivocados", pensó con firmeza.

Lo único que le importaba era su futuro, y no iba a desperdiciar su tiempo con gente misteriosa y poco confiable. Había aprendido la lección en su otra vida.

Pero, aunque intentó convencerse de eso, una sensación inquietante permaneció en su pecho. Como si algo estuviera por cambiar. Como si esos cuatro chicos fueran la clave de un destino que ella aún no comprendía.

♤♤♤♤♤♤

Hola, si borre el otro capitulo, es que me confundí jajaja.

Considero que este tiene un poco más de sentido. Ya que no es a Bella a quien le cuentan quienes son los Cullen, sino que a otra chica, que se acaba de mudar a forks.

Voy a tratar de que sea lo más parecido posible a la película, y esta historia está originada en el inicio de la segunda película.

Dejemos que se desarrolle la historia, si no me pierdo y los pierdo a ustedes. haha

Aclaro que: Teresa no tiene ningún recuerdo de la vida de Bella, lo único que recordó fue el nombre de Charlie y el de ella.

Y que no a leído el diario de Bella.

Renacer en otra piel [CREPÚSCULO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora