Petunia Evans con un sistema

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Capítulo 3

Lily y yo llegamos a casa justo cuando los tonos dorados del atardecer batñaban las tranquilas calles de Cokeworth. El calor del hogar nos recibió en cuanto cruzamos la puerta. Nuestra madre, Violet, estaba en el pasillo, con su suave cabello rojo recogido en un moño suelto y el delantal espolvoreado con harina. Nos sonrió radiante, secándose las manos en el delantal antes de abrazarnos.

"Aquí están, mis queridos", dijo, besando a Lily en la mejilla y luego a mi. "Stuban y prepárense. La cena está casi lista"

Lily sonrió y corrió hacia las escaleras; su cabello rojo reflejaba la luz del crepúsculo. La segui a un ritmo más lento, disfrutando del acogedor ambiente del hogar. Una vez en nuestra habitación compartida, Lily se sentó en su cama, con los ojos brillantes de curiosidad.

-Petunia -empezó con la voz llena de emoción, cuéntame más sobre Severus. ¿Dijiste que sabe hacer magta? Magia de verdad?

Asenti, sentada con las piernas cruzadas en la cama. "Si, Lily. Magia de verdad. Me lo contó mientras estábamos sentados bajo el árbol de las guirnaldas.

"¿Cómo es?" preguntó ella inclinándose hacia delante con entusiasmo.

"Es... diferente", dhe pensativo. "Sabe muchisimo del mundo mágico. Me habló de Hogwarts, el colegio al que iremos cuando tengamos once años".

Los ojos de Lily se abrieron de par en par. "¿Hogwarts? ¿Cómo es eso?"

Es un castillo, Lily. Uno mágico. Severus dijo que es enorme, con torres, mazmorras y escaleras mecánicas. ¡Incluso hay un lago gigante con un calamar dentro!

Lily jadeo, con las manos entrelazadas. "¿Un calamar? ¿En serio? ¿Qué más?"

Sonrei ante su entusiasmo, «Me habló de las cuatro casas. Está Gryffindor, donde van los valientes; Hufflepuff, para los leales y trabajadores; Ravenclaw, para los Inteligentes y curiosos; y Slytherin, donde van los ambiciosos y astutos. Cada casa tiene sus propios dormitorios y salas comunes».

-Es increible susurro Lily. ¿En qué casa crees que estaremos?

"No estoy seguro", admiti. "Severus dijo que quiere estar en Slytherin, Cree que es la mejor casa porque está llena de magos y brujas poderosos

Lily ladeő la cabeza, reflexionando. "Creo que Gryffindor suena bien. O tal vez Ravenclaw. Me encanta aprender cosas".

Hablamos durante lo que parecieron horas, compartiendo nuestras ideas y sueños sobre Hogwarts. La emoción de Lily era contagiosa y sus preguntas se sucedian una tras otra.

"¿Crees que recibiremos nuestras cartas pronto?" preguntó con voz esperanzada.

-Cuando cumplamos once años -respondi-. Severus dijo que las cartas llegan por lechuza el dia de tu cumpleaños.

"¿Búhos entregando cartas? ¡Genial!", exclamó Lily, y su risa llenó la habitación.

Nuestra conversación fue interrumpida por la voz de nuestra madre llamándonos para que bajáramos a cenar.

En la mesa, el aroma a pollo asado y pan recién hecho impregnaba el aire. Nuestro padre, Henry, llegó justo cuando nos sentábamos, Besó a mamá en la mejilla antes de acomodarse en su silla,

"¿Cómo estuvieron mis niñas hoy?" preguntó, su tono alegre iluminó la habitación.

"Petunia y yo lo pasamos muy bien en el parque, dijo Lily mirándome

"¿liciste nuevos amigos, Petunia?" preguntó con ojos brillantes.

Asenti, pero antes de que pudiera hablar, mi madre intervino: «Henry, no vas a creer lo que me dijo hoy la maestra de Petunias.

-2Ah. si? -Mi padre volvió su atención hacia mi y arqueó las cejas.

"Su maestra cree que está lista para pasar de grado", dijo mamá con orgullo. "Le ha ido muy bien en sus clases y ganó el primer lugar en el concurso de baile la semana pasada".

"¡Esa es mi niñal", exclamó papá, con el rostro radiante de orgullo, "Lo heredaste de mí, ¿sabes? Belleza, inteligencia y talento"

Mamá le dio un manotazo juguetón en el brazo. «No le hagas caso, Petunia, Lo has heredado de mis. Se acercó y me cepilló el pelo con cariño.

Miré a Lily, que picoteaba su comida en silencio. Noté que se sentia eclipsada, asi que cambié de tema rápidamente. Lily ha estado aprendiendo sobre las flores del jardin. Se le está dando muy bien cuidarlas.

Papá se volvió hacia Lily con una cálida sonrisa. "Qué maravilla, Lily. ¿Cuál es tu flor favorita?"

"Margaritas", respondió Lily timidamente, sus ojos verdes iluminándose,

-Bueno, quizá tú y yo podamos plantar algunos juntos este fin de semana -sugirió papa.

Lily sonrió y la tensión se disipo. Pasamos el resto de la cena compartiendo historias y risas, con la calidez de nuestra familia llenando la sala.

Más tarde esa noche, mientras yacíamos en nuestras camas, la voz de Lily rompió el silencio: Petunia, ¿vas a ver a Severus mañana?».

-Si-respondi, guiándome para mirarla.

"¿Puedo ir?" preguntó con voz suave,

-Claro-dije con una sonrisa Buenas noches, Lily.

Buenas noches. Petunia murmuró.

Al cerrar los ojos, no pude evitar sentir una profunda satisfacción. A pesar de los extraños giros del destino que me habian traido hasta aqui, momentos como este me recordaban la belleza de la vida que ahora vivia, Lily y yo éramos más que hermanas: éramos mejores amigas, compartiamos sueños y secretos en un mundo que apenas comenzaba a desvelarse.