La sonrisa de la criada vaciló, una mirada de culpa cruzó su rostro. — Lo siento —murmuró. — No era mi intención... Solo pensé...
— ¿Qué? —espetó Gi-hun, agotando su paciencia— ¿Pensaste qué? ¿Que esta es una buena situación? ¿Que debería estar agradecido por la oportunidad de volver a ser una prostituta?
La doncella negó con la cabeza, con los ojos bajos. — No, claro que no. Solo quise decir que el Sr. Goong Yoo nunca le haría daño...
El Omega miró fijamente a la criada, sus ojos se llenaron de una mezcla de ira e incredulidad. — Lo estás defendiendo — dijo el, su voz apenas por encima de un susurro. — Estás defendiendo al hombre que usa Omegas para su propio beneficio.
La criada levantó la vista, con ojos de sorpresa Pero con vulnerabilidad. — No lo estoy defendiendo — dijo con voz temblorosa. — Solo estoy tratando de ayudar y darle ánimos...sé lo que es estar atrapado, no tener otra opción.
Gi-hun miró a la doncella, una risa amarga escapó de sus labios. — No sabes de lo que estás hablando — respondió, con voz fría y aguda. — Gong Yoo es un monstruo. Al igual que todos los demás.
La sonrisa de la criada vaciló, un destello de incertidumbre en sus ojos. — Pero... Pero él cuida de nosotros — tartamudeó. — Él nos provee, nos da un lugar para vivir. No es tan malo.
Gi-hun negó con la cabeza, sus ojos brillando de ira. — Eres ingenua — le espetó. —No le importamos. Solo somos peones en su juego, herramientas para que las use para ganar dinero.
El Omega se aliso el vestido y salió de la habitación. Bajó la gran escalera, con el corazón latiendo con fuerza en el pecho. Sus tacones haciendo clic en el suelo de mármol. Se sentía como una muñeca, vestida y arreglada para el placer de otra persona. Al llegar a la planta baja, un elegante coche negro se detuvo fuera, con el motor ronroneando silenciosamente.
El conductor, un hombre corpulento con una cicatriz en la mejilla, se bajó y le abrió la puerta trasera. — El Sr. Goong Yoo envía sus disculpas — dijo bruscamente. —Tenía algunos asuntos que atender y me pidió que te llevara al burdel.
El corazón de Gi-hun se hundió. Había esperado retrasar lo inevitable, tener unos momentos más de libertad. Pero parecía que incluso esa pequeña misericordia le era negada.
Respiró hondo y subió al coche, con los asientos de cuero fríos contra su piel. Cuando el conductor cerró la puerta, miró por la ventana, observando cómo la mansión desaparecía en la noche.
Las calles estaban bulliciosas, era justo con los fines de semana y la gente salia a divertirse. Gi-hun los observó envidiosamente, deseando que el pudiera ser uno de ellos. Deseando poder reír y bailar y olvidar sus problemas, aunque solo por una noche.
El automóvil finalmente se detuvo fuera del prostibulo. El conductor salió y abrió la puerta de Gi-hun, ofreciendo su mano para ayudarlo.
Cuando el Omega salió del coche, sintió que una oleada de náuseas la inundaba. El burdel se alzaba ante el, con su letrero de neón con las luces en movimiento de manera tentadora. Sabía lo que ocurría dentro de esos muros, la depravación y la crueldad que se escondían detrás de la fachada de lujo y placer.
El chófer lo llevó al interior, y el portero le hizo un gesto con la cabeza. Caminaron por el vestíbulo, pasando junto a hombres con trajes caros y mujeres e hombres con vestidos reveladores. El aire estaba cargado de olor a perfume y alcohol, y el sonido de las risas y la música llenaban el aire.
Llegaron a los ascensores y el hombre pulsó el botón del último piso. Las puertas del ascensor se abrieron, revelando un largo pasillo bordeado de puertas numeradas. El conductor llevó al Pelirrojo hasta el final del pasillo, deteniéndose frente a la habitación 101.
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឵឵឵឵឵឵឵឵឵឵ ឵឵឵឵឵឵឵឵឵឵ ឵ ឵឵឵឵឵ ⩇⩇ . ┊ TERMINADO - 𝐔𝐍𝐇𝐎𝐋𝐘
FanfictionMummy don't know daddy's getting hot At the body shop Doing something unholy... ឵឵឵឵឵឵឵឵឵឵ ឵឵឵឵឵឵឵឵឵឵ ឵ ឵឵឵឵឵ ឵ ឵឵឵឵឵ ឵឵឵឵឵ ឵ ឵឵឵឵឵ ឵឵឵឵឵ ឵ ឵឵឵឵឵ ឵឵឵឵឵ ឵ ឵឵឵឵឵ ឵឵឵឵឵ ឵ ឵឵឵឵឵ ឵឵឵឵឵ ឵ ឵឵឵឵឵ ឵឵឵឵឵ ឵ ឵឵឵឵឵ ឵឵឵឵឵ ឵ ឵឵឵឵ ҩ .. 𝘁𝗮𝗴𝘀. / ㅆ ឵឵឵឵឵឵឵឵឵឵ ឵ ឵឵...
