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— 🍂 ᴘʀᴏᴛᴇᴄᴛɪᴏɴ
En las últimas semanas, el clima en Forks había sido frío, lluvioso y monótono. Pero esa mañana, las nubes parecían haberse despejado un poco, permitiendo que un débil rayo de sol se filtrara entre los árboles. Kalani se adelantó a la manada y tomó el camino hacia la casa de Jacob Black.
Jacob había estado extraño últimamente. La transformación todavía lo desorientaba, y el reciente reencuentro con Bella Swan solo había empeorado las cosas. La chica tenía una habilidad peculiar para hacer girar todo a su alrededor, para colocarse en el centro de la tragedia sin importar las circunstancias. Jacob quería explicarle la verdad, contarle todo lo que le estaba ocurriendo, pero la orden de silencio lo ataba de manos.
Para colmo, Bella había hablado de más con su padre, y ahora el jefe de policía, Charlie Swan, estaba en busca de respuestas, decidido a averiguar qué estaba ocurriendo con los jóvenes de la reserva. La situación se volvía cada vez más tensa.
Kalani sabía que Bella pensaba mal de la manada. No la culpaba del todo; Pero la idea de que ella creyera que Sam tenía amenazado a Jacob y lo mantenía aterrorizado resultaba molesta.
Esa mañana, Kalani esperaba a Jacob en su habitación mientras él se duchaba. Estaba acostada en su cama, relajada, hasta que un fuerte golpe en la puerta la sacó de su letargo.
Sin esperar respuesta, la puerta se abrió de golpe, y Bella Swan apareció en el umbral.
- ¿Kalani? - Preguntó la chica, con una mezcla de sorpresa y algo más en la mirada. Sus ojos la recorrieron con rapidez, y la expresión en su rostro reveló celos antes de que pudiera ocultarlo.
Kalani sonrió con tranquilidad fingida - Hola, Bella. ¿Puedo ayudarte con algo?
- ¿Qué haces aquí? - Dijo Bella, su tono a la defensiva.
- Estoy esperando a que Jacob termine de bañarse - Respondió Kalani con obviedad.
- ¿Por qué? - Insistió Bella. Hizo una pausa antes de seguir hablando - ¿Y Paul?
Kalani se rió ante la pregunta - ¿Qué tiene que ver Paul?
Su mente parecía trabajar a toda velocidad, procesando la escena frente a ella. Pero antes de que pudiera decir algo más, sus ojos se desviaron hacia la ventana.
Afuera, la manada se acercaba.
Sin dudarlo, Bella giró sobre sus talones y salió corriendo de la casa.
- ¡Espera! ¡Regresa, Bella! - Exclamó Kalani, poniéndose de pie y siguiéndola.
Cuando ambas llegaron hasta donde estaban los chicos, Bella se plantó frente a Sam y lo empujó con ambas manos en el pecho.
- ¿Qué le hiciste? ¡¿Qué fue lo que le hiciste?! - Acusó, su voz cargada de furia y desesperación.
Sam se mantuvo impasible, observándola con calma mientras la manada permanecía en alerta detrás de él.
