Cien Noches | YosoyPlex y Adridobylus

19. Pemba Island

Capítulo 19

Pemba Island

—Vale yo habré dicho que se parecía a un paso de cebra, pero habéis hecho el cartel de bienvenida en una servilleta.—replica Borja.

—Es que no se parece, es una cebra.—el animal pasta a nuestro lado, le da completamente igual que estemos peleándonos por su culpa.

—Una servilleta, te lo recuerdo.—contraataca el organizador del grupo.

—La verdad que eso ha sido cutre.—Plex se lleva una uva a la boca, en un gesto increíblemente obsceno.

Por dios Alicia, que se esta comiendo una fruta, relaja las hormonas.

—Ha sido culpa de Jopa.—me entran ganas de pegarme una palmada en la frente. Pero con lo inútil que soy todavía me haría daño. O me rozaría con un anillo y me dejaría marca.

—Sí, venga.—le miro fijamente.—Bueno sí.

Le dije expresamente que se encargara de conseguirnos un papel para hacer el cartel. Apareció con una servilleta del KFC y "plex" escrito en minúscula y ni siquiera centrado.

Pero ya no había tiempo para hacer otro. Y ahora me están echando las culpas a mí. Pues no señor, que el cámara se haga responsable de sus acciones. Si no hubiese estado tan ocupado mandándose mensajitos con su novia, no se le hubiera olvidado comprar el cartel cuando aún estábamos en el otro aeropuerto.

No lo digo porque este celosa de su amor. Que luego me llaman resentida. Y yo de eso nada. Estoy soltera porque quiero, no porque no me quieran.

O eso me digo a mi misma.

—Bueno, no gritéis que se asustan los animales.—Kaka unta mantequilla en una tostada.

Me ha encantado reencontrarme con él. En realidad, todo sobre estas horas que estamos pasando en Tanzania son bastante especiales. Tanto a Jopa como a mí nos ha dado mucha rabia perdernos el safari.

No tanto lo del vuelo en un aeropuerto rural.

Para mi volver a estar aquí se siente mágico. Si puediera reencontrarme con la Alicia del pasado, le diría que disfrutase mucho de todo lo que va a vivir. Jopa tenía ganas de ver animales, así que para compensar que no viéramos elefantes, Dani ha reservado una noche en una reserva de animales donde hay jirafas, cebras, ñus...

Es una verdadera locura.

No pensaba ir a ver nunca algo vivo más alto que el youtuber, pero es que a las jirafas no les llega ni a la mitad.

—¿Si pudierais montar en jirafa lo haríais?—Kaka se ríe disimuladamente de la pregunta de Borja.

—Bro, estamos en una reserva de animales, es como el peor sitio para hacer esa pregunta.—un día más siendo Dani la voz de la razón de este grupo. Porque si dejáramos solo a Borja al mando del timón del barco, nuestra película hubiera durado dos horas menos que Titanic.

—Pues yo iba a decir que sí.—Adri se encoge de hombros. A este chico le da igual todo.

Bueno no. Claramente no le da igual todo después de la pelea que ha montado por un vídeo de cotilleos de un señor random de Tiktok. Pero ya hemos dejado ese drama en el pasado, más o menos, así que no voy a traerlo de vuelta.

La cena no dura mucho más, pues empieza a hacerse de noche y aunque Kaka nos diga que no pasa nada, que es igual de seguro que la reserva en la que trabaja él, tener animales de proporciones gigantes rondando a nuestro alrededor a oscuras no parece lo más adecuado.