Doctora Armstrong (FreenBecky)

Capítulo 16

POV FREEN

El clima que habíamos logrado en la mini luna de miel que tuvimos en París acabó a los días de regresar; de alguna manera que ninguna de las dos pudo descifrar, la prensa logró enterarse del vínculo que teníamos y mi nombre inundó las noticias, primero como el nuevo juguete de la doctora Armstrong para luego de unos días pasar a ser la novia engañada.

Cada vez que salíamos de la universidad o la empresa teníamos coches siguiéndonos, lo mismo que en su casa, al punto que Rebecca decidió poner seguridad tanto para mí como mis amigas cuando salíamos, por precaución. Lo único que había cambiado es que, a diferencia del enfado habitual que solía tener, cuando se trataba de mí se la veía más asustada, como si estuviera esperando que decida alejarme de ella o que la prensa intente algo.

La confirmación de nuestra relación fue tema extremadamente debatido en nuestro grupo de amigos también, puesto que nadie excepto mis mejores amigas habían sabido por mí de nuestra relación, así que acabó por ser una sorpresa para el resto la confirmación de los rumores. Fay y Nam apoyaban el vínculo que teníamos, además de saber todo lo que estaba pasando entre nosotras, con detalles de nuestro viaje a París. Por otro lado, los chicos habían aceptado mi nueva pareja y bromeaban con el hecho de que mi pareja fuera multimillonaria y tuviera influencias en la universidad, siempre sin mala intención, claro. Los únicos cuyos comentarios buscaban siempre ser hirientes o desvalorizar nuestra relación eran Songjet y Victor, quienes no desaprovecharon oportunidad para hacerme sentir menos o burlarse de que mi novia "buscara a otras mujeres porque yo no la satisfacía". Si bien desde que la prensa comenzó a publicar artículos sobre nosotras les aclaré a mis amigas que Rebecca no me engañaba y se trataba de una situación familiar que necesitaba mantener a escondidas por ahora, no podía negar que escuchar a ellos dos constantemente insinuando cosas acababa por afectarme; pero era un problema que no quería trasladarle a mi novia, quien ya tenía suficiente con todo lo que estaba viviendo como para cargarla con algo tan tonto.

Luego de varios días de soportar a periodistas opinar sobre nuestra relación, "las infidelidades", y sobre todo buscando mi declaración sobre el asunto, alterando más y más a mi novia que quería evitar que me acosaran constantemente; acabé por cansarme y decidí enfrentar a la prensa mientras caminábamos hacia el coche para ir al trabajo, respondiendo a la pasada que la persona con quien la doctora Armstrong se veía en ese hotel era conmigo, que lo hacíamos para no tener que trasladarnos tanto hasta su casa en días de clases; en parte era real, puesto que lo habíamos hecho en el comienzo de nuestra relación para tener más tiempo juntas, solo que habíamos dejado el hábito cuando los periodistas hicieron costumbre perseguirla.

Sabía que Rebecca prefería que evite a la prensa pero ya estaba harta de tener que lidiar con tanta estupidez. Miré de reojo a mi acompañante, que simplemente atinó ladear la cabeza y sonreír con orgullo a mi respuesta mientras abría la puerta del coche para que suba; no conforme con que la prensa tuviera esa declaración, a la pasada deposité un pequeño beso en sus labios mientras le sonreía, para meterme en el carro y esperar su reacción real.

Prendió el motor y salió disparada a la ruta, aún divertida por lo que había pasado - ¿Sabes que ahora tendrás que venir a cada reunión que tenga? - preguntó, sin darle demasiada importancia a que haya desobedecido "sus órdenes" de evitar el contacto con la prensa y dar declaraciones, que podrían acabar por generar mayor revuelo sobre nuestra relación.

Si bien seguía de buen humor, podía notar cierta cautela en sus palabras. No quise darle demasiada importancia puesto que quizás se trataba simplemente de querer privacidad en el asunto, o algo de distancia, después de todo, adoptar una criatura no era algo fácil de manejar - No necesitas llevarme a la habitación Rebecca, puedo esperarte en algún otro lado del hotel mientras te reúnes en privado, no me molesta - quise tranquilizarla.