𖣘sᴀɢᴀ ᴅʀᴀᴜɢʀ
#2
🌺~ Donde las primas Swan se mudan a Forks para darle más libertad a Rene y poder cambiar un poco más de ambiente y ¿Que mejor opción que ir con su Charlie Swan?.
🌺~ Donde Evara Swan se ve arrastrada por su prima a ir a Forks, don...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Bajo las escaleras mientras acomodaba mi camisa blanca, entro a la cocina donde estaba mi tío limpiando su arma él levanta su mirada y sonríe.
-¿Vas a salir?- me pregunta y asiento.
-Sí, Jasper me invito junto a su familia a jugar Béisbol- murmuro.
Mi tío solo asiente con una pequeña sonrisa.
-Oh, bueno procura no correr mucho y ve más abrigada- dice, ya que voy sin abrigo.
Solo asiento.
-¿Quieres ayuda?- pregunto y él sonríe.
-Claro, solo limpia con cuidado- dice señalándome otra arma en la mesa- pero antes, compre jugo de naranja para ti, siempre lo tomabas de pequeña espero que te siga gustando.
Sonrío.
-Me sigue gustando- aseguro.
Él sonríe orgulloso y voy a la nevera donde saco una pequeña botella de jugo de naranja, me siento y empiezo a limpiar el arma con cuidado mientras bebía del jugo, estamos en un silencio cómodo y tranquilo hasta que oigo unos pasos bajar la escalera, no tengo que ver hacia la entrada para saber que es Bella, la cual le trae una cerveza a Charlie.
-Hola, te traje otra- dice casual.
Obviamente, eso no tenía nada de casual, pero yo sigo en lo mío en silencio.
-Gracias- dice Charlie mientras dejaba el arma de lado por un momento.
-Tengo una cita con Edward Cullen- le dice Bella.
La cara de Charlie mostraba la gran sorpresa al saber eso.
-Es muy grande para ti ¿No?- pregunta y evito reírme.
Técnicamente, Jasper y Edward tenían como más de 100 años así que era irónico que pensara que era menos mayor que eso.
-No, estamos en la misma clase- murmura Bella- Jasper también está en nuestra clase.
La mención de mi rubio hace que la mire de reojo, en eso tocan la puerta así que dejo el arma y me levanto yendo a abrir, lo primero que veo al abrir es a mi lindo rubio con una camisa azul que le quedaba perfecto y dejaba ver eso exquisitos brazos.
-Vaya, qué guapo está mi chico- digo con una sonrisa.
Él solo ríe.
-Lo mismo digo princesa, luces hermosa- dice él.
Me acercó y lo beso, era algo que no podía evitar la verdad aunque el beso fue rápido lo disfrute.
-Tu rosa y esto- me da una camisa de Béisbol.
-¿Es tuya?- pregunto y él asiente.
-Sí, quiero que uses algo mío ¿Te molesta?- me pregunta y niego.