Desde que fue dejado en un orfanato por Albus Dumbledore, desde ahí fue que el destino cambio su rumbo.
Fue adoptado por los Dursley, Petunia y Vernon Dursley, y ahora era el hermano adoptivo de Dudley Dursley. Pero preferían llevarse como primos...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Hoy presentamos: un día con Petunia.
.
-Si anoche no nos agarró la policía fue de milagro, Harry. A la próxima no me prestes atención.
-Pero si cuando no lo hago te enojas.
-....Igualmente no lo hagas, menos mal y estábamos de casco. Sino, no podríamos salir más de día.
-MENOS MAL y mamá Petu no se enteró, sino ahora mismo estaríamos haciendo nuestros registros en la universidad.
-Nah, ni ganas.
-Niños!!
-QUE!!
Gritaron desde arriba, acomodándose entre las cobijas al escuchar como los tacones de Petunia iban subiendo las escaleras.
Eso significaba una cosa.
Petunia iba a salir.
-Hoy ustedes vendrán conmigo, saldremos aprovechando que Vernon se fue de horario recorrido.
-Dices aprovechar como si papá fuera la peor cosa del universo.
-Y no, no lo es. Pero tú papá lo único que haría es estar callado y acompañarnos.
-¿Eso no se supone que sea bueno?
-No, ahora vistance que vamos a salir. Apúrense.
-Pero ma...
-Pero nada, me importa poco su dolor de cabeza, lo hubieran pensado mejor antes de beber tanto y volver a las 8:30.
-¡¡Pero solo son las 11!!
-Dormiran después.
Petunia se retiró de la habitación, sonriendo con diversión al escuchar los murmullos quejosos de sus hijos.
-Levantate Dud, que seguro ya está viniendo con el balde.
-No creo...¿O si?
Al escuchar el ruido del grifo, ambos se levantaron rápidamente; se dieron una ducha rápida, se vistieron, lavaron sus dientes y, antes de que Petunia fuera a buscarlos enojada, bajaron rápidamente.
-Ya estamos ma.
-Era hora, vamos, voy a llevarlos a desayunar, para haber si recuperan algo de peso.
Se acercó a sus hijos, pasando sus manos por las camisas que ahora quedaban sueltas.
-Si no comen bien voy a preparar las cosas para que vayan a la universidad mañana mismo ¿Entendieron?
Ambos asintieron, sabían que no podían negarse a una amenaza de Petunia Evans.
-¿A dónde nos vas a llevar, ma?
Con un bostezo saliendo de sus labios, Harry se pasó una mano por el cabello, Dudley cerró la casa con llave antes de que todos subieran al auto.
-Ya les dije - se colocó los lentes de sol - a desayunar.