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-Mamá, ella es Jamie Maddox.-dijo Zayn rodeandole la cintura a ella.- Jamie, ella es mi mamá, Tricia.
-Hola. Es un placer conocerla.-dijo ella tímida y Zayn supo al instante que le había caído bien.
-El placer es mío, preciosa.
Se sentaron a comer con Tricia y ella comenzó a contar anécdotas que hacían reír a Jamie y comenzaban a fastidiar a Zayn. Cuando terminaron, siguieron hablando y el moreno estaba por explotar hasta que recibió una mirada de ella.
-Voy a llevarla a su casa.-dijo Zayn.
Ella se despidió y lo siguió al auto. Él la miró en silencio, se veía fastidiado. Jamie buscó su mano con timidez y él entrelazo sus dedos para luego besarle los nudillos.
-Gracias por este día. -susurró ella y él sintió como ese fastidio se remplazaba por felicidad.
Al detenerse frente a la casa de Harry le besó la frente y le dijo que se verían el domingo.
-¿Te acostaste con él? -preguntó Harry apenas entró. Zayn la vio detenerse y apagó el motor.- ¡¿Te acostaste con ese maldito infeliz?!-tras escuchar el grito apuró el paso.- ¡Te odio! ¡Me das asco! ¡No quiero que vuelvas a poner un pie en mi casa!
Entonces supo que él estaba borracho y que eso que había escuchado era una botella rompiéndose.
La puerta aún estaba abierta, Jamie estaba acurrucada tras esta, ocultándose de él.
-¡Andate de mi casa!
-Me voy a ir, pero Jamie se viene conmigo.
Pasó a la habitación de ella y juntó sus cosas sin soltarla. La chica temblaba y se veía aterrada.
-¡No la toques!-gritó Harry.
-No te atrevas a acercarte. -amenazó Zayn con un tono que hubiera aterrado a cualquiera.- Que ni se te ocurra tocarla porque te juro que te mato.
La sacó esquivando a Harry sin despegar sus brazos de alrededor de la chica. La subió al auto y el chico de los ojos verdes golpeó el cristal hasta que ya no pudo seguirlos.
Zayn permanecía en silencio, apretando sus dientes con fuerza y dejando a la vista sus nudillos blancos por el modo en que tomaba el volante.
Frenó en la puerta de su casa y se volteó de golpe, clavando su vista en ella.
-¿Estás bien?¿Te hizo algo?-ella se encogió de hombros con el rostro bañado en lágrimas. -¿Dónde? -ella alzó un poco su manga y él vio la sangre, enfureciendo.- Mierda, Jamie. Tengo que curarte eso. No vas a volver. No te voy a dejar volver. Mirá cómo estás. Jamie, estás temblando.
-Tengo miedo.-susurró con un hilo de voz que desarmó completamente a su amigo.
Él bajó del auto y le abrió la puerta a ella, descubriendo que ella no podía mantenerse de pie sola porque sus piernas no dejaban de temblar.
-Todo va a estar bien. Te prometo que no voy a volver a equivocarme como recién.
La alzó con un brazo y caminó hacia la casa con ella temblando y llorando suavemente.
-¿Qué pasó? -preguntó Tricia al verlos entrar.
-Jamie va a quedarse, mamá. -dijo Zayn y dejó la mochila con las cosas de ella sobre el sillón para tomarla mejor.- Yo me encargo de ella, va a quedarse conmigo y no va a generar problemas.
-Zayn, tranquilizate.-dijo Tricia al notar la rapidez con que su hijo hablaba y recorría la casa.
-¡No!-gritó.- Porque él la lastimó. Porque ese maldito infeliz volvió a lastimarla.
Lo vio subir la manga de ella y comenzar a limpiar la sangre, curandola. La mujer no entendía nada y la chica se veía realmente asustada y no dejaba de temblar.
Cuando su muñeca estuvo vendada, él la sacó de ahí para llevarla a su habitación. Jamie no soltaba a Zayn, estaba aferrada a él con fuerza como si eso lograra borrar las imágenes de su mente.
-Decime algo.-pidió él.- Decime algo que evite que vaya a su casa y lo mate en este mismo momento.
-Te necesito. -susurró ella y él enterró el rostro en el cabello castaño, inundándose con el olor a coco que este tenía.
No entendía cómo era que dos simples palabras podían mantenerlo allí, a su lado, volviendo su necesidad de matar a Harry, menos importante.
Jamie lo necesitaba ahí, con ella y él no la dejaría sola.
-Zayn, Liam está acá. -dijo Tricia.
El moreno bajó con ella a su lado, tomándola fijamente de la cintura. El chico de los ojos color miel estaba acompañado de Niall.
-¿Los mandó Harry?
-Louis lo encerró en su casa. Marie nos contó lo que pasó. ¿Están bien?
-¿Bien?-rió secamente.- Jamie está aterrada y no deja de temblar desde que salimos de ahí. Es un enfermo.
-Zayn.-suplicó ella en un susurro. Él respiró profundo y la rodeó con ambos brazos.
-La lastimó. -dijo mas calmado.- Él la lastimó.
-Sabes que no vamos a permitir que se acerque.-dijo Niall.
-Gracias.-susurró ella y todos la miraron mientras Zayn le besaba la frente.
-Supongo que nos vemos el lunes entonces, solo queríamos ver que Jamie estuviera bien.-dijo Niall.- Cuidala, hermano.
-No entiendo qué lo enfureció.-dijo Liam antes de salir.
-Él creyó que yo me había acostado con ella. Estaba borracho de todas formas.
-No lo dejes que se acerque.-dijo Niall y ambos salieron de la casa, pensando en como lograrían parar a Harry quien tenía alguna especie de fijación con la chica de los ojos grises.

¿Qué es el amor?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora